Ubicado a 1260 metros de altitud en la Serranía de Guadalajara, se encuentra a media ladera del angosto barranco que forma el río Sorbe en su vertiente izquierda.
Perteneciente al ayuntamiento de La Huerce, su estructura urbana es en suave declinación (apenas poco más de veinte metros de desnivel entre la parte más alta del pueblo y la parte más baja).
Umbralejo llegó a contar con cuarenta y dos casas, casi todas ellas orientadas hacía el sur. Nunca conocieron el agua y la luz eléctrica en las casas. Los candiles de aceite y de carburo y los faroles fueron su fuente de iluminación.
Cada casa tenía su horno para hacer el pan.
Arroyo La Hurce
Barranco del Saltadero
Barranco Majadahonda
Canalejonda
El Cerro
El Prado de la Fuente
El Prado del Duro
El Reajo
El Saltadero
El Terrero Colorado
El Vallejo
La Fuente de la Retuerta
La Fuente la Poza
La Solana
La Veceailla
La Veguilla
Las Cabezadas
Las Rozas
Madrigueras
Majalaviveda
Mataespesa
Palanca la Fuente
Peñas Blancas
Roblellano
**Son algunos topónimos de lugares comunes de Umbralejo que quedaran para siempre en el recuerdo de las gentes que habitaron el pueblo**
Padecían unos inviernos muy severos, quedándose varios días incomunicados por las frecuentes nevadas que caían.
Las jaras, estepas y las ramas finas de encina servían de combustión para la lumbre en los hogares y combatir así los rigurosos fríos que se daban.
Eran buenos productores de carbón aprovechando la madera de encina y roble que abundaban en su término.
Carbón que una vez elaborado lo llevaban a vender en caballerías una vez por semana a Cogolludo, Jadraque o Atienza, para lo cual tardaban siete u ocho horas de trayecto.
En la agricultura se cultivaba principalmente centeno y trigo en la zona de secano que era la que se encontraba cerca del pueblo y patatas, judías y repollos en la zona de regadío que estaba a una hora de distancia en la vega, junto al río Sorbe, lo que suponía un contratiempo a la hora de transportar los productos de huerta una vez recogidos. Se hacían hasta tres viajes diarios para acarrear las patatas a lomos de las caballerías.
Esta zona de regadío junto al Sorbe precisaba de tener bien limpia la presa y las regueras por donde discurría el agua para el riego. Después de los destrozos que pudiera haber causado el invierno y la presencia de maleza había que realizar una limpieza a fondo.
"Se llevaba a cabo en mayo, en un día determinado por el ayuntamiento. Bajaba casi toda la gente disponible, el pueblo se quedaba prácticamente vacío. Para los niños era todo un acontecimiento, era como si fuera un día festivo allí todos juntos. Me acuerdo que había costumbre ese día de comer cocido. Cada casa llevaba su puchero con los ingredientes. Se encendía una lumbre y allí se ponían a cocer". DOLORES GÓMEZ.
Había un molino harinero junto al río Sorbe adonde iban las gentes a moler el grano.
La ganadería estaba formada por las cabras como animal prioritario. Se guardaban en las tainas (Mataespesa las más alejadas del pueblo y Madrigueras las más cercanas), salvo las cabras que fueran a parir y los cabritillos que se tenían en el pueblo. En verano se llevaban a pastar al monte La Retuerta.
Tratantes de Guadalajara, Sigüenza y Atienza venían a comprar los cabritos.
Las fiestas patronales se celebraban el ocho de septiembre en honor a La Natividad. Duraban tres días. Cada año se nombraban dos mayordomos que se encargaban de los preparativos. Solía ser un chico que entrara en quintas ese año y una chica de su misma edad.
"A mí me tocó un año ser mayordoma, teníamos que juntar una buena cantidad de huevos entre los dos para elaborar las rosquillas que posteriormente se colgarían en el ramo de la Virgen durante la procesión y que una vez finalizada se subastaba". FAUSTINA GÓMEZ.
El baile se hacía en la plaza y si el tiempo no lo permitía se hacía en el salón del ayuntamiento. Jóvenes del pueblo, de Valdepinillos y de Valverde de los Arroyos se turnaban para tocar el laúd y la guitarra para hacer bailar a los presentes. Un año se utilizó como música un tocadiscos que pidieron prestado en Valverde.
Acudía la juventud de Valverde de los Arroyos, Palancares, Valdepinillos y La Huerce a participar de la fiesta. En menor medida venían también de Arroyo de las Fraguas y El Ordial.
Como curiosidad destacar también un año en que se celebró el baile a la luz de los faros de un dos caballos, vehículo con el que había llegado un forastero que era novio de una moza de Umbralejo.
En todas las casas se mataba un cabrito o un pollo para agasajar a familiares y allegados. Nadie se quedaba sin comer.
El alojamiento esos días también se solucionaba con mucha voluntad.
"En cualquier rincón de la casa dormía una persona, en pajares, en un prado, en ocasiones varios mozos dormían en la misma cama haciéndolo a lo ancho en vez de a lo largo para que cupieran más". DOLORES GÓMEZ.
Se celebraba también a Santiago, el día 25 de julio pero solamente con una misa como acto principal.
Muy celebrados eran los Carnavales, donde los jóvenes se ponían unos cencerros en el cinturón y los iban haciendo sonar por todo el pueblo.
Algún domingo de verano o fiesta muy señalada la juventud umbralejeña hacía baile a nivel local en la plaza o en el salón del ayuntamiento.
El cura (don Damián) venía en una mula desde La Huerce a oficiar la misa los domingos.
Desde Valverde llegaba el médico a visitar a cualquier enfermo.
"Se llamaba don Heliodoro, era muy buen médico, con solo ver a la persona ya sabía la enfermedad que tenía. Había que ir a buscarle con una caballería. En alguna ocasión que me tocó ir a buscarle a mi, bajaba hasta el puente del río Sorbe y allí le esperaba. Ya le habían dado el aviso y el bajaba desde Valverde hasta el puente. Para lo que recetara había que ir a la farmacia a Galve de Sorbe".
FAUSTINA GÓMEZ.
También se podía echar mano de los remedios caseros. Una mezcla de vino, manteca blanca y miel bien servía para curar los resfriados.
El cartero residía en La Huerce (Sixto Escribano), montado en una caballería llevaba la correspondencia además de su pueblo a Umbralejo y Valdepinillos, previamente había ido a recogerla a Arroyo de las Fraguas, hasta donde llegaba el coche de línea.
Coche de linea (La Bernal) que hacía periódicamente el recorrido Arroyo de las Fraguas-Madrid, los lunes, miércoles y viernes. Paradójicamente las gentes de Umbralejo cuando se tenían que desplazar a la ciudad a algún asunto determinado lo hacían más a Madrid que a Guadalajara, puesto que a Madrid tenían trayecto directo y para ir a Guadalajara tenían que desplazarse hasta Cogolludo y allí coger el Campisábalos.
Había taberna en el pueblo que además hacia las veces de tienda, en la que podían comprar vino, azúcar, bonito, tomate, galletas y aceitunas entre otros productos.
Además acudían por Umbralejo vendedores ambulantes con cierta frecuencia, como eran los de Valverde: Sara que vendía manzanas, Ignacia que vendía telas o Ceferino que vendía cinturones. Asimismo pasaban por allí los de Arroyo de las Fraguas que ofrecían hilo, paños, telas, zapatillas, etc. o uno de El Ordial que vendía pimentón y otras especias. También se dejaba ver por allí el tío Victorino de Galve de Sorbe vendiendo su mercancía.
Cuando se desplazaban hasta Cogolludo o Jadraque aprovechaban para comprar cacerolas, platos o sartenes.
Julio, el hijo del secretario del ayuntamiento de La Huerce era el encargado de suministrar de productos a la tienda de Umbralejo con un camión que llevaba. Iba a por la mercancía a Guadalajara y de paso traía un buen cargamento de naranjas y las intercambiaba con los vecinos por patatas.
La vida era muy difícil en Umbralejo, lo que propició una fuerte emigración en los años 50. La gente se marchaba en busca de una mejora en la calidad de vida, no querían seguir con las penosas tareas del campo y sin ningún tipo de servicios básicos.
"El tener los huertos tan alejados del pueblo era muy fatigoso. Empleabas una hora en ir y otra en venir, pero yo lo que peor veía era el tema del médico. Si venía un parto complicado o una enfermedad grave en cualquier persona, se perdía mucho tiempo en ir a buscar el médico a Valverde y el tiempo era oro en determinadas ocasiones. Había alguna mujer en el pueblo que hacía de partera pero no era suficiente si un parto se complicaba". FAUSTINA GÓMEZ.
Así que los umbralejeños en esos años se fueron marchando en masa dejando el pueblo agonizante.
Emigraron casi en su totalidad a Azuqueca de Henares, Alcobendas y Madrid.
Cuando ya quedaban pocas familias viviendo en el pueblo, el Estado por medio de ICONA expropió los terrenos comunes del pueblo (los baldíos) con la idea de replantar pinos. En principio se respetaban las casas y el terreno situado en un radio de un km. del pueblo. Pero la gente que ya había emigrado decidió vender todo, la casa y las fincas. Se habían marchado del pueblo y como no tenían pensamiento de volver prefirieron coger el dinero que les daban. Entonces ICONA ya pensó en hacerse con todo el pueblo al completo. Hubo familias que no firmaron en principio y que no estaban dispuestas a vender. Se les empezó a coaccionar de que les iban a cortar los caminos de paso, que no podrían pastar con las cabras y de que no les llevarían la luz y el agua a las casas. Les dijeron que el dinero estaba depositado en la Caja de Guadalajara y él que no lo recogiera lo perdería. Así que los más remisos ante tanta incertidumbre y sin asesoramiento de ningún tipo optaron por coger el escaso dinero que les ofrecieron y marcharse.
Corría el año 1971 y las tres últimas familias que quedaban cerraron la puerta de su casa y se fueron de Umbralejo. Estas fueron: la de Pablo y Modesta que emigraron a Alcobendas y las de Casimiro y Martina por un lado y Alejandro y Juana por otro que marcharon ambas a Azuqueca de Henares.
El pueblo entró en un letargo durante unos años, sumido en el olvido y la soledad, hasta que en 1984 se puso en marcha el plan de recuperación de pueblos abandonados que incluía además de Umbralejo, a Granadilla en Cáceres y Búbal en Huesca.
A partir de ese año se han ido produciendo sin descanso actividades culturales y educativas durante buena parte del año para jóvenes estudiantes llegados desde todas partes de España.
Pero esto.... ya es otra historia.
Agradecimiento a las hermanas Gómez (Faustina y Dolores) por su excelente colaboración y su buena disposición a desgranar la memoria de Umbralejo. Agradable y placentera tarde en su casa de Madrid escuchando, recordando y rememorando retazos de una vida que se fue y no volverá. Muchas gracias.
Visitas realizadas en diciembre de 1993, junio de 2002 y enero de 2016.
PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.
Punto y aparte. Antaño robles y encinas que daban trabajo a las gentes de Umbralejo. En la actualidad pinos que obligaron a marchar a las gentes de Umbralejo.
Una política forestal disparatada de repoblar de pinos en terrenos no apto para ello acabó con siglos de ganadería y llevó a Umbralejo a ser un pueblo fantasma. A ser un alma en pena. A interrumpir el ciclo de vida que se dio durante generaciones. El umbralejeño vuelve a visitar su pueblo, a recordar, pero ya no es su pueblo. Puede estar unas horas allí pero no más.
Me pongo en el lugar de ellos y lo miro con el poso de amargura y tristeza que seguramente les invadirá.
La mayoría se fueron en aquellos años terribles de la emigración, pero muchos habrían vuelto al cabo del tiempo. Para disfrutar de su pueblo en verano y fines de semana. Como ha ocurrido en los pueblos cercanos, La Huerce, Valdepinillos, Valverde de los Arroyos, Zarzuela de Galve, La Nava de Jadraque y tantos otros en la comarca, que después de pasar unos años difíciles quedándose con una población muy disminuida han ido viendo como los que se fueron y sus descendientes han vuelto a recuperar y rehabilitar la casa familiar. Ellos en su pueblo, Umbralejo, ya no lo pueden hacer. El pueblo no les pertenece. Ahora lo disfrutan otros.
El pueblo ha quedado maravilloso, muy guapo todo hay que decirlo (me ha gustado mucho más la rehabilitación aquí que en Granadilla y Búbal, han distorsionado menos la primitiva fisonomía del pueblo).
Los comentarios de los numerosos visitantes que acuden a visitar Umbralejo son todos en la misma línea. Que si parece un pueblo de cuento de hadas, que parece un pueblo mágico, que es maravilloso, que ha quedado muy bien rehabilitado, que no le falta de nada. Todos dan una vuelta rápida y se van. Casi nadie se pone a pensar en los que aquí vivieron antiguamente y en si la vida sería tan placentera como ahora se ve. Solo ven el presente, no el pasado. Y el pasado fue duro para los umbralejeños, por eso sería justo que la maldita expropiación no hubiera aparecido nunca y ahora pudieran estar disfrutando de su pueblo como hacen los demás.
Entrando al pueblo por el camino de La Huerce. Alineación de cinco casas en hilera, todas ellas con un pequeño patio delantero. Algo transformadas de su fisonomía original.
El mismo grupo de viviendas por su parte trasera. Alineadas en escalera adaptándose al desnivel del terreno. Al fondo el Ocejón, pico emblemático de la comarca con sus 2050 metros de altura.
Las mismas viviendas desde otra perspectiva más lejana.
A la izquierda la casa de Julián y María. Se fueron para Azuqueca de Henares. A la derecha la casa de Lucas y Sinforosa. Se fueron para Alcobendas. En la actualidad se usan como aulas educativas.
La casa de José y Teresa. Emigraron a Madrid. A la izquierda la casa de Aurelio y Juliana. También emigraron a Madrid.
La casa de la tía Jacinta. Emigraron a Alcobendas.
La parte baja del pueblo.
El ayuntamiento de Umbralejo, situado en la plaza. Constaba de dos plantas. La de abajo era utilizada como salón de baile y la de arriba era donde se reunía el alcalde con los vecinos para tratar asuntos comunes al pueblo.
Calle de bajada desde la plaza hasta la iglesia. De frente la casa del tío Andrés y la tía Concepción. Fallecieron en el pueblo.
Junto al ayuntamiento estaba la taberna que había en el pueblo. La llevaba el matrimonio formado por Guillermo y Dolores. Cuando estos emigraron se hicieron cargo de ella Juanito y Gregoria. Se derribó la estructura antigua y se hizo esta construcción techada sin cerrar. Omnipresente el Ocejón al fondo.
"La postal de Umbralejo"
Maravilloso encuadre urbano. Otra agrupación de cinco casas en hilera descendente. La espadaña de la iglesia asomando tímidamente. Este graderío semicircular no existía antiguamente. Era plano y un muro cerraba la salida por aquí. Había que dar la vuelta por abajo.
La misma calle se ve así vista desde abajo. Monolito de forma piramidal de nuevo diseño.
La casa de Aniceto y Juana. Se marcharon a Madrid. El color rojo anaranjado que cubre parte de la fachada le da una belleza sin igual.
La misma casa en su fachada trasera.
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Natividad. La compró un particular al Obispado de Sigüenza y desde entonces ha pasado por varios propietarios. No se le ha dado ningún uso concreto. Permanece en ruina. Un juego de vinajeras y una campanilla, todo ello en plata sobredorada se conserva en el Museo Diocesano de Sigüenza.
Cementerio, enmalezado. Ciprés. Espadaña de dos vanos con tejadillo ondulante coronada por tres bolas de piedra granítica.
La casa de Alejandro y Juana. Se marcharon para Azuqueca de Henares. Fue una de las últimas viviendas que se cerró en Umbralejo.
La escuela de Umbralejo. A la derecha la casa del maestro.
"Como maestros me acuerdo de Roberto que era de Guadalajara y de Julita que era de Cuéllar (Segovia). El primer coche del que tengo recuerdo en Umbralejo lo trajo esta mujer; un seiscientos. En otras épocas hubo otras maestras que no duraban ni un año. Solo aguantaban unos meses y se iban. No se adaptaban. Venían de la ciudad y se les hacía muy dura la vida aquí". DOLORES GÓMEZ.
La escuela por su parte trasera. Ventanales rectangulares en vertical para que entre buena luz. Donde ahora hay un pequeño jardín pavimentado antiguamente era un pequeño patio de tierra donde salían a jugar los escolares en los recreos.
Inscripción alusiva en la fachada refiriéndose al año de construcción de la escuela: "Terminose esta escuela el año MCMXXV siendo alcalde D. Eusebio Casas".
Adosada a la casa del maestro estaba la casa de Ambrosio y Jerónima. Se fueron para Azuqueca de Henares. Horno cilíndrico con tejadillo de pizarra sobresaliendo de la fachada. Con la nueva rehabilitación del pueblo esta casa y la del maestro se hicieron una.
La fragua. José Gómez era el herrero. Vivía en Umbralejo. Trabajaba además en las de La Huerce, Valdepinillos y El Ordial.
La casa del tío Agustín y la tía Isabel. Emigraron a Alcobendas.
La casa de Zoilo. Amplios volúmenes. Casi la única que está orientada hacía el Este. Apenas se ha retocado su fachada exterior salvo el tejado. Marcharon para Azuqueca de Henares.
Calle de Umbralejo. Pavimentado, farolas, antenas parabólicas, jardines, papeleras...
¡Si los abuelos de antaño levantaran la cabeza!
A la izquierda la casa de Ambrosio y Dionisia. Se fueron para Azuqueca de Henares. A la derecha la casa de Juan y Marcelina. Se fueron para Barcelona.
Casillas. Construcciones de pequeño tamaño separadas de las casas donde se almacenaba el grano y la hierba para el ganado. También había sitio para las gallinas y para el cerdo.
La fuente del caño.
El lavadero, cercano a la fuente. Se construyó en 1954.
Precioso. El. Pueblo como dice Faustino Calderon un pueblo de hadas
ResponderEliminarTe felicitó por el trabajo que realizas
El pueblo es precioso y actualmente puede parecer un pueblo de cuento de hadas pero seguramente antes no sería así. No había relación entre la belleza de un lugar y la calidad de vida.
EliminarGracias por tus felicitaciones.
Saludos.
Precioso reportaje
ResponderEliminarTe felicitó. Por. Empeño de hablarnos. De los pueblos. Deshabitados
Muchas gracias. En ese empeño me he embarcado. En mostrar el lado humano de los pueblos deshabitados. Me interesa la vida cotidiana del lugar contada por los antiguos vecinos.
EliminarSaludos.
Excelente reportaje Faustino .Me ha gustado mucho !Un pueblo con mucho encanto.
ResponderEliminarSaludos.
Ha quedado un reportaje muy guapo R. Montblanc. La verdad es que ha salido todo bien. El pueblo es muy fotogenico y he tenido unos informantes de primera, así que más no se puede pedir.
EliminarSaludos.
Ex elwnte trabajo Faustinox din uno de los nuestros... que ilusion leer lo que denominais carnavales con cencerros... que bonitas son nuestras tradicionales botargas tan extendidas en nuestra serrania y en nuestra alcarria... que hubicacion tan preciosa tiene humbralejo y segun asciendes pos sus calles mas bonito es... me encantaria ver su iglesia recuperada que creo q es de los pocos edificios que aun no se han recuperado....
ResponderEliminarSeguiras haciendo reportajes por nuestra sierra norte? Me encantaria ver aqui la historia de santotis, robredarcas, las cabezadas, sacedoncillo...
Enhorabuena x tu trabajo!
Aquí según parece no había botargas a pesar de estar cerca de Valverde pero en carnavales el sonar característico de los cencerros hacía su aparición.
EliminarLa iglesia no se ha recuperado porque es de propiedad privada y ya esta en manos de su propietario hacer algo con ella.
Seguiré haciendo reportajes de los pueblos que nombras en la medida en que pueda encontrar antiguos vecinos de los que allí vivieron.
Es una tarea cada vez más difícil.
Cada vez queda menos gente mayor de los que vivieron en estos lugares y en muchos casos los que quedan están en las grandes ciudades, por lo que se hace muy difícil contactar con ellos.
Sin su colaboración no hay posibilidad de seguir adelante.
Gracias por tus felicitaciones Israel.
Saludos.
Hola Faustino,por lo menos este pueblo se ha salvado de la ruina y el olvido al ser restaurado como Granadilla,en Cáceres, que por cierto tuve ocasión de visitar este otoño pasado,la verdad es que este tipo de edificaciones de piedra y techo de pizarra me encantan y por lo que veo en las fotos está quedando precioso,me apunto los horarios por si alguna véz paso por esa zona,lástima que he estado un par de veces en Sigüenza y no sabía nada de el,a la próxima no se escapa una visita,como siempre enhorabuena por tu trabajo,un abrazo
ResponderEliminarHola Roberto. Yo hubiera preferido que este pueblo lo hubieran rehabilitado sus propios vecinos.
EliminarDe Umbralejo se fueron en aquellos años buscando una mejor calidad de vida pero ahora si hubieran tenido oportunidad habrían vuelto para recuperar su pueblo como ha ocurrido en los pueblos del contorno. Aunque sea en temporadas veraniegas.
Bueno ya no se puede cambiar el curso de la historia, así que ahora nos queda disfrutar de esta belleza de pueblo. Me ha gustado más la rehabilitación que han hecho en Umbralejo que la de Granadilla y Búbal.
Y como bien dices la pizarra tiene un encanto tremendo en la arquitectura tradicional.
No es extraño que no supieras nada de él al haber estado en Sigüenza porque no están cerca. Hay casi cien kilómetros. No están en la misma comarca.
La referencia podría ser Cogolludo como pueblo grande más cercano y Atienza algo más lejano.
Pero bueno yendo con tiempo todas las distancias son salvables.
Un abrazo Roberto.
Excelente reportaje, es difícil de encontrar tan fotogénico como este.
ResponderEliminarQue pena da el ver como se obligaba antaño a la gente a marcharse de estos pueblos. La verdad es que muy poco o nada nos acordamos de como vivían los antiguos moradores y de las duras condiciones de vida que llevaron. El pueblo ahora es precioso, pero a mi personalmente en todos estos pueblos me gusta mucho la vida de antes, el como se las apañaban para salir adelante, las condiciones de vida que tenían y el como se fueron marchando. Gracías por la labor que haces porque si no sería complicado saber.
Así es Cecilio, entre los pantanos y la repoblación forestal hicieron una autentica sangría, echando a las gentes de sus hogares donde habían vivido varias generaciones durante siglos.
EliminarCoincido contigo en que es más interesante saber cosas de como era la vida antes que lo que se pueda mostrar ahora.
Por lo menos en el caso de Umbralejo es lo que he intentado. El que se supiera un poco como era la vida anterior a lo que ahora ven todo tan bonito los visitantes. Parece como si el pueblo estuviera recién construido y no tuviera pasado.
Gracias por dejar tu comentario.
Saludos.
FAUSTINO, ES MI PRMIER COMENTARIO Y NO SE SI LO ESTOY HACIENDO BIEN, ESPERO QUE LE LLEGUE. QUIERO DARLE LA ENHORABUENA POR LA PASION Y LA ENTREGA QUE PONE USTED EN SUS REPORTAJES. ME CAUSA ADMIRACI'ON. QUE DIFERENCIA DE SU TRABAJO A OTRAS PAGINAS QUE SE VEN POR AHI DE SIMILAR TEMATICA, NO SACAN NADA MAS QUE UN MONTON DE FOTOS Y YA ESTA. NO EXPLICAN NADA. EN ESTAS COSAS SE VE A LA PERSONA QUE LE GUSTA LO QUE HACE Y EL QUE LO HACE POR FIGURAR.
ResponderEliminarES PRECIOSO ESTE PUEBLO LO BIEN QUE LO HAN DEJADO. ME RECUERDA MUCHO A LOS DE MI TIERRA POR EL USO DE LA PIZARRA.
COMO LE DECIA LE FELICITO Y ADEMAS ME GUSTARIA HACERLE ALGUNA PREGUNTA,
CUANDO VA A SACAR PUEBLOS ABANDONADOS DE LUGO? HAY MUCHOS Y ME GUSTARIA VER ALGUNO.
MI PUEBLO NO SE HA QUEDADO ABANDONADO PERO MUCHAS DE LAS COSAS QUE SE CUENTAN AQUI ME SON MUY FAMILIARES.YO LAS HE VIVIDO.
DEL ANTERIOR REPORTAJE A ESTE HAY UN MES DE DIFERENCIA, NORMALMENTE SACA UN REPORTAJE AL MES?
VEO QUE ESCRIBE TAMBIEN RECUERDOS Y VIVENCIAS QUE LE HAN OCURRIDO. APENAS LLEVO DOS MESES SIGUIENDO SU WEB. ME IMAGINO QUE HABRA ESCRITO MAS RECUERDOS ANTERIORMENTE, NO SE SI ME HE PERDIDO MUCHOS. ME GUSTA COMO ESCRIBE Y ME GUSTARIA LEER LOS ANTERIORES. DONDE TENGO QUE ENTRAR PARA LEERLOS? NO ENCUENTRO DONDE O NO SE COMO HACERLO.
PABLO OTERO
UN SALUDO
Hola Pablo, no se preocupe que su comentario ha llegado perfectamente. Ha tardado en verlo en la pantalla porque primero tengo que dar yo la aprobación para que se publique. Esto se hace con la finalidad de que no entre publicidad ni comentarios groseros e insultantes.
EliminarGracias por sus felicitaciones. Me alegra que le haya gustado la pagina y el reportaje de Umbralejo.
Cada uno tiene su manera de hacer el trabajo como cree más positivo.
Hay gente que les gusta mostrar más la fotografía. Dejar que sean las imágenes las que expresen el trabajo.
A mi me gusta más que sea el texto lo primordial. Pero tiene que ir acompañado de fotografía. Es un contrapunto necesario.
Creo que las dos maneras son creativas para divulgar la historia de los despoblados.
Paso a responderle sus preguntas. Intuyo que es usted de Lugo.
Como bien dice no hay ninguno todavía de esa provincia, espero que no tardando mucho pueda usted ver alguno. La verdad es que Galicia la he visitado muy poco.
No tengo una frecuencia establecida de publicar reportajes. En este caso si ha habido un mes de diferencia entre el anterior reportaje y este, pero en otros casos puede ser una o dos semanas. Depende de varios factores.
Los artículos que dice usted sobre los recuerdos y vivencias no hay posibilidad de volver a leerlos. Los tengo una semana en la columna y luego los borro.
Cuando ya acabe de escribirlos los publicare todos en el blog para que se puedan ver permanentemente.
Este último hace el número 81, así que me temo que si se ha perdido de leer unos cuantos. Más adelante podrá leerlos todos.
Espero haber respondido sus preguntas. De todas maneras si tiene más dudas o quiere hablar un poco más distendidamente puede escribirme al correo electrónico que figura en el lado derecho, justo debajo de la columna de los recuerdos y vivencias.
Gracias por dejar su comentario.
Saludos.
Bueno, otro pueblo que se cargo la emigración, la mentira y el robo. Muy propio de aquellos tiempos.
ResponderEliminarcambiando de tema yo creo, que ahora debería ser entregado a sus dueños como tantos otros puesto que se ha restaurado con dinero de todos. es una joya de pueblo.
espero que estos pueblos sean los últimos que se deshabiten y no se comentan tantas tropelías como se cometieron en el pasado. Porque se puede apoyar el progreso sin destruir nada.
VIVAN LOS PUEBLOS.
Hola Faustino Precioso reportajes y recuerdos que quieres que te diga y tu lo sabes que soy una seguidora tuya me encanta lo que as escrito sobre Umbralejos , es verdad como tu dices un pueblo de adas ¡¡ pero la verdad
ResponderEliminarse pasaba mucho pero date cuenta como Dolores y Faustina te cuentan las cosas con mucho cariño a su pueblo y recuerda sus bailes de laúd y cuan do iban a ayudarles a los padres al campo con sus pucheros de cocido todos al rededor del fuego , que graciosos eran felices a su modo cuando ele ido todo no te puedes imaginar como me emocionado Faustino el pico ocejon que lindo recuerdos ¡¡ muchas gracias una y mil veces eres único las fotos preciosas y tiene razón el señor que te ahecho el comentario sobre tus re potajes no todos trabajan sin interés como tu poniendo el corazon e en lo que te cuentan y escucharlo tal cual Bueno asta otra Faustino un abrazo grande y a hora a leer recuerdos y vivencias antes que los quites
bonito que como dices , parece
Ya me imagino que alguna de las cosas que salen en este reportaje te son familiares y que te traen tus buenos recuerdos.
EliminarAsí es, mucho cariño y mucha nostalgia mostraban Tina y Loli recordando sus años vividos en Umbralejo.
El pueblo donde uno nace no se olvida y además esta el agravante de que es su pueblo pero ya como si no lo fuera.
Un abrazo Nati.
ResponderEliminarA mi me parece que el plan de rehabilitación de pueblos abandonados esta muy bien, pero no me gusta, a mi un pueblo abandonado me gusta que esté como se quedó, no le veo la esencia ni el gusto a estos pueblos con papeleras, antenas parabólicas, con horarios de visita donde les falta poner que hay que entrar con zapatos y corbata. No creo que a sus antiguos moradores les gustase verlos como están ahora. El placer de los pueblos abandonados está en verlos tal cual se quedaron en recorrer sus calles donde sabes que un día vivió la gente con sus miserias y sus penurias y también sus alegrias en los días de fiestas, cuentas historias en algunos pueblos que son tremendas y si luego tienes la suerte de poder ir a ese pueblo te ponen la piel de gallina al pensar y recordar lo que allí se vivió o el porque se fue la gente. porque los pueblos rehabilitados no te dejan ningún sabor ni te dan pie a pensar en como sería la vida de antaño. Lo que cuentas del pasado es cierto, a mi me gusta mucho la historía y me interesa mucho mas como se vivía en el Umbralejo de antes que cualquier cosa que me puedan contar de ahora, me gusta mucho lo que cuentas de los maestros, médicos, curas, la forma de vida que tenían antes, el porque se fueron marchando, todo eso me parece que es una historia y una lección de vida y que deberíamos de enseñar a nuestros hijos. Buen trabajo de documentación.
Bueno Jose Antonio, aquí entramos en el eterno debate sobre si rehabilitar un pueblo a cualquier precio o dejarlos que agonicen lentamente sus ruinas.
EliminarYo siempre he sido partidario de que la mejor rehabilitación es la que pudieran hacer sus antiguos vecinos. Son los que más lazos de unión pueden tener con el pasado del pueblo y los que más luchan por mantener las costumbres y tradiciones de generaciones anteriores.
En el caso de este pueblo, la rehabilitación habría llegado por medio de los que un día emigraron y sus descendientes. Estaría igual que La Huerce, Valdepinillos, Valverde y demás del contorno. Pero ya no se puede retroceder en el tiempo.
A Umbralejo no se puede ir pensando que va uno a ver un pueblo abandonado porque es evidente que la estética no lo es.
Las sensaciones desaparecen por completo si estamos acostumbrados a ver pueblos en ruina, devorados por la soledad y el silencio y creemos que aquí lo vamos a encontrar también.
Umbralejo hay que verlo como lo que es. Un precioso pueblo rehabilitado. ¿Una rehabilitación artificial? Sí.
Si lo hubieran rehabilitado sus propietarios de toda la vida, la estética no variaría mucho a la actual, porque los materiales de construcción serían los mismos. La única diferencia es que el pueblo sería particular de cada vecino en vez de ser del Estado.
Pero aún así muy bonito para ver y disfrutar. Para mi gusto de los tres pueblos incluidos en el mismo programa es el que más me gusta como ha quedado.
Yo creo que a los antiguos moradores si les gustaría verlo así siempre que el pueblo fuera de ellos claro esta. Podrían disfrutar de todas las comodidades actuales que no tuvieron en su tiempo.
Por mi parte, mirando este Umbralejo actual he tratado de montar el Umbralejo pasado. El contar como era la vida aquí antes de que llegaran las calles pavimentadas, las farolas, las parabólicas, la luz, etc.
Gracias por dejar tu comentario.
Saludos.
Me da mucha pena ver el mio tal como está, pero tampoco me gustaría verlo así como ese, soy muy feliz cada vez que lo visito y disfruto mucho andando sin ninguna clase de limitaciones
EliminarAL final has resumido el fenómeno de la emigración, pueblos deshabitados, la marcha,la vuelta en un pensamiento muy sentido.
ResponderEliminarGracias a tu trabajo hemos conocido la realidad de lo que fue la emigración brutal y el vaciado de pueblos y comarcas enteras, muchas de las cuales permanecían en el silencio como muchas cosas.
Ese ha sido mi fin durante todo este tiempo. Rescatar a estos pueblos del olvido. Que se supiera como era la vida allí.
EliminarEra una temática que salvo unos pocos libros era bastante desconocida.
Saludos.
Es verdad;siempre los habido y siempre los habrá A si que no sé lo que pasará.
ResponderEliminarPero lo importante es que gracia a Faustino Calderón conocemos muchas costumbres de nuestro país y aún que no lo creáis gracias a sus reportajes e historias contadas, muchos pueblos sean vuelto a repoblar¡¡¡ da la casualidad. por su puesto a mi me encanta y me distrae, siempre que puedas mándanos algo ¡¡ A ¡¡ preciosa historia de Ustin el acordeonista , con qué sentimiento recuerdan esos lindos bailes, preciosa historias de recuerdos y vivencias Precioso todo, en hora buena.un abrazo
¡Pero qué pueblo tan bonito! Me ha encantado esta entrada, todo lo que a través de ti, nos han contado sus antiguos vecinos. Bien cierto lo de la miel para curar los catarros, anoche no podía dormir por el catarro, bajé a la cocina, me preparé leche caliente con miel, y he dormido de un tirón.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo
P.D. Hoy es mi cumple y me he acordado de la puerta que me enviaste con felicitación
Me da la impresión de que esta restauración ha quitado gran parte de la magia que tenía el primitivo pueblo; sin embargo, se ve que dicha restauración se ha hecho con cariño y a conciencia: los cables eléctricos están bien disimulados, no hay papeleras de colores chillones que distorsionen con el entorno, se han colocado puertas, ventanas y marcos de madera,... en fin, se han cuidado los detalles, lo cual nos remite a una aproximación bastante fiel de cómo debió ser el pueblo en sus buenos años (la fecha de construcción del colegio nos habla de casi hace un siglo!!!).
ResponderEliminarComo siempre, magnífico trabajo, amigo Faustino.
Un fuerte abrazo desde Huelva
A mi me gusta como ha quedado la rehabilitación de Umbralejo. Buscar la similitud con lo antiguo es imposible, no puede ser exacta y milimétrica. Los diseños y los materiales de construcción son distintos a los de hace años.
EliminarLas modernidades se han puesto para hacer más confortable el lugar pero sin ser muy estridentes y llamativas.
Como he dicho en anteriores comentarios me gusta más esta rehabilitación que la de Granadilla y Búbal, los otros dos pueblos incluidos en el mismo programa de recuperación de pueblos abandonados.
Un abrazo Antonio.
Gracias por yoponer mi comentario tan rápido. yo soy de castilla y por aquí también hay despoblados y se ha escrito un libro sobre despoblación, ya te mandare el titulo.
ResponderEliminarAhí te mando el libro de Zamora, es decir su titulo y donde lo puedes adquirir:
ResponderEliminarPUEBLOS FANTASMA DE ZAMORA
EDITORIAL SEMURET
C\Ramos Carrion 21,49001
Telef. 980-53-56-34
Gracias, lo tendré en cuenta.
EliminarSaludos.
Le acabo de ver en television.
ResponderEliminarJoder, vaya trabajo!
Y yo sin enterarme!
Esta genial!
¡Muchas gracias!
EliminarSaludos.
Estupendo reportaje Faustino. Conozco la zona y el pueblo, mi madre es de Valverde de los Arroyos. Gracias por tu dedicación.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por tus palabras Miguel Angel.
EliminarFantástico pueblo Valverde de los Arroyos y su no menos atractiva Chorrera.
Es un pueblo de visita obligada si se esta por la zona.
Seguro que a tu madre le serán muy familiares varias de las cosas que salen en este reportaje de Umbralejo.
Saludos.
LLegue aqui tras ver un reportaje en Cronicas, de RTVE. Me ha gustado mucho lo que leo y lo que he visto, pero tengo una pregunta: ¿Que hay dentro de las casas? Todo se ve muy bonito pero muy triste, muy muerto. Que pena me da.
ResponderEliminarNo se si preguntas por las casas de este pueblo en concreto o por las de todos en general.
EliminarUmbralejo tiene unos condicionantes especiales que le hacen distinto a otros. No es un pueblo abandonado, ni tampoco deshabitado al uso.
Sus casas se utilizan como aulas, talleres, alojamientos, salas de reuniones, almacén, etc.
Si la pregunta se refiere al interior de las casas de otros pueblos deshabitados pues no queda nada. Lo que no se llevaron sus dueños, el expolio hizo el resto.
Gracias por dejar tu comentario Johana.
Saludos.
Hola Faustino, muy interesante tu reportaje (Parecen mis fotos) :-)
ResponderEliminarHoy he pasado por allí, hacía años que no lo visitaba y me a parecido un cierto abandono. Hoy Domingo, un día espléndido y ni una alma y Valverde hasta los topes.hay tápias que se están cayendo justo en las primeras escaleras (Algo fácil de reparar y da aspecto de que lleva tiempo así). Soy de Guadalajara y nuestra provincia tiene muchas sorpresas por donde vayas.
Saludos.
Miguel.
Yo estuve hace un par de meses y no me pareció ver esa sensación de abandono que tu manifiestas. Ahora en invierno hay muy poca actividad en Umbralejo, está todo en stand-by hasta que llegue la primavera.
EliminarAsí es, Guadalajara es una provincia sorprendente. Mucha variedad de unas comarcas a otras.
Las fotos donde veas la marca de agua con mi nombre son mías. Las que no lo son ya cito su procedencia.
Gracias por dejar tu comentario Miguel.
Saludos.
Muy buen reportaje, pero en la casa que pone Aniceto y Vicente, realmente eran Aniceto y Juana, y resulta que son los padres de mi abuela. Dice que el reportaje es muy fiel a la historia, de nuevo enhorabuena
ResponderEliminarYa está corregido el error del nombre.
EliminarMe satisface que os haya gustado el reportaje.
Gracias por la corrección y por dejar tu comentario.
Un cordial saludo.
Hola Faustino,la semana pasada estuve unos días visitando los pueblos de la arquitectura negra,entre ellos Umbralejo,y como bién dices ha quedado muy bonito,casi como un cuento de hadas,las casas muy bién restauradas pero como comentas sólo,sin vida,ya que no han podido volver sus antigüos moradores al haber sido expropiado,menos mal que dentro de lo malo se ha rehabilitado y no se ha dejado perder,un abrazo
ResponderEliminarHola Roberto.
EliminarUmbralejo ahora mismo es un pueblo artificial por decirlo de algún modo. Las modernidades de que ahora disfrutan no llegaron a su debido tiempo para haberlo hecho más confortable a sus antiguos vecinos y que no se hubiera dado ese proceso de expropiación y venta.
Hoy día estaríamos hablando de un Umbralejo con vida nativa y con fuerte presencia veraniega como ha sucedido en casi todos los pueblos del contorno.
Aun así ha quedado una rehabilitación muy guapa, todo hay que decirlo. Aunque no es lo mismo verlo con los ojos del visitante a verlo con los ojos de los que allí nacieron y vivieron.
Ellos seguramente lo verán muy bonito también pero les hubiera gustado disfrutarlo ellos.
Ya no hay vuelta atrás, así que solo queda felicitar a los que llevaron la rehabilitación a cabo.
Un abrazo.
Buenas tardes Faustino, hoy hemos visitado Umbralejo y a diferencia de otras personas lo hemos visitado por casualidad. Una vez allí el desasosiego nos ha inundado, al leer que fue expropiado por ICONA. De forma que estábamos deseando llegar a casa para documentarnos sobre él. Leyendo su artículo hemos terminado de entender todo....y más de lo mismo en este país corruptela inhumana. Ahora en casa, la tristeza que nos ha transmitido es mayor aún. Se puede disfrutar de un paraje pintoresco! Y repito, un paraje que no, un pueblo...porque en mi humilde opinión un pueblo sólo lo es con su cultura viva y sus gentes o sus descendientes dentro, y umbralejos fue arrebatado a estos.
ResponderEliminarFelicidades por su trabajo y gracias por mantener viva la historia de aquellos que de alguna forma fueron empujadosna marcharse.
Cuando uno visita Umbralejo disfruta visualmente con lo que ve porque ha quedado un pueblo rehabilitado con mucho esmero pero si se pone a pensar un poco y va más allá ve que no hay calor humano, que sus casas no desprenden nostalgia, sus calles no transmiten la dureza vivida en tiempos pasados.
EliminarEs un pueblo para ver pero no para imaginar.
Tiene muchísimo encanto y está muy acertada la rehabilitación pero no hay retrospectiva evocadora.
Gracias por dejar su comentario.
Un cordial saludo.
Fantástico artículo.
ResponderEliminarSoy descendiente del pueblo y aunque no nacido allí, si mis padres y abuelos, tengo que decir que durante mi niñez pasaba los largos veranos en Umbralejo.
Siento una gran tristeza por lo que pasó en el pueblo.
No sé si es posible contactar contigo para hablar del tema, mi nombre es Ricardo.
Muchas gracias.
Hola Ricardo.
EliminarMí correo electrónico está en la columna de la derecha.
Un cordial saludo.
Gran artículo! Mi padre es de Umbralejo y mis abuelos son los de la taberna, Juanito y Gregoria, que todavía vive con 96 años.
ResponderEliminarPor primera vez leo un artículo que habla de cómo se dejó a la gente de Umbralejo sin su pueblo.
Enhorabuena!
Se ha hablado mucho del Umbralejo de ahora pero muy poco del Umbralejo de antes. Por eso este reportaje muestra las condiciones de vida que tenía y su posterior desalojo forzoso.
EliminarTu abuela Gregoria es memoria viva de Umbralejo y seguro que os habrá contado muchas cosas del pueblo.
Gracias Luis por dejar tu comentario.
Un cordial saludo.
Gran articulo con mucha informacion.¿Se puede visitar libremente un fin de semana o entre diario? Gracias.
ResponderEliminarSi, dentro del horario establecido se puede visitar sin ningún problema, tanto en diario como en fin de semana.
EliminarUn cordial saludo.
Hola. Me gusta mucho este blog. Lo acabo de descubrir buscando información sobre arquitectura popular en la zona. De Imon, Carabias y en general la comarca entre Siguenza y Atienza.
ResponderEliminarMe llama mucho la atención la restauración de un pueblo abandonado para convertirlo en un pueblo deshabitado. Viendo sus hermosas fotos lo que percibo es una belleza arqueológica necrológica. Tiene sentido gastar dineros en arreglar pueblos con horario de visitas?. Es eso un pueblo?.
No es mejor habitar pueblos apoyando una restauración respetuosa aunque solo sea para pasar veranos y fines de semana?
Un saludo y mi enhorabuena por su trabajo
Hola, en realidad, lo que hicieron en Umbralejo es despojar a las personas que vivían allí de sus bienes, su vida, su pasado y su futuro allí, para convertirlo en un parque temático...
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