Rebollosa de los Escuderos (Soria)

En la cara norte de la sierra de Pela agoniza dramáticamente el pequeño pueblo soriano de Rebollosa de los Escuderos. Perteneció al ayuntamiento de Losana y actualmente lo hace al de Retortillo de Soria. Situado sobre un pequeño altozano, se componía de diez viviendas, construidas de piedra arenosa de color rojizo, característica de la zona.
Dedicados a una economía de subsistencia, salían adelante con la agricultura (trigo, cebada y centeno principalmente) y con el pastoreo de las ovejas.

Celebraban sus fiestas patronales los días 19 y 20 de junio honrando a sus dos patrones: los santos Gervasio y Protasio. Realizaban una misa y una procesión. En la comida, para compartir con familiares y allegados venidos de fuera no faltaba el cordero a la mesa.
El baile se realizaba en una era, amenizado por los gaiteros de Noviales (los Marcotes).
Devotos de la virgen de Nuestra Señora de Tiermes, a la que acudían en gran numero en romería, como todos los pueblos de la comarca, fiesta que tenía lugar el día 12 de octubre y el tercer domingo de mayo.

El cura (don Emilio) venia a caballo desde Tarancueña a los oficios religiosos, así como también lo hacia el médico desde allí cuando se le requería.
Asimismo el veterinario y el herrero (Máximo) procedían de aquel pueblo, donde además había farmacia para poder acercarse a comprar medicinas.
Había cartero residente en el pueblo (Juanito), que tenía que ir a recoger la correspondencia a Losana y luego repartirla en su pueblo y varios más como Peralejos de los Escuderos, Manzanares y Cañicera, tarea que realizaba diariamente andando.
A Retortillo de Soria se desplazaban con el macho para abastecerse de productos de primera necesidad, a la vez que vendedores ambulantes aparecían por el pueblo, como eran los aceiteros de Montejo que a la par que iban vendiendo aceite, compraban huevos.
No faltaban tampoco a la concurrida feria de ganado que se realizaba cada 8 de noviembre en San Esteban de Gormaz.
Dentro de los pocos entretenimientos que había en aquellos años, los jóvenes echaban buenas partidas de frontón en la pared de la iglesia, así como los domingos por la tarde acudían a Tarancueña donde había baile para la gente joven.

Nunca conocieron la luz eléctrica ni el agua corriente en las casas, lo que unido a unas condiciones de vida bastante duras (las mujeres tenían que ir a lavar la ropa a El Charco, situado a unos veinte minutos del pueblo, no sobraba tampoco el agua para beber el ganado, muchas veces lo tenían que llevar al río cerca de Losana), hizo que la gente fuera cogiendo el rumbo de la emigración en busca de un mejor futuro de vida y para rematar, el cierre de la escuela acabó por desanimar a las ultimas familias que quedaban y optaron también por marchar.
Emigración que se produjo principalmente a Zaragoza y a Madrid.
Fue hacia el año 1971 cuando se acabó la presencia humana en Rebollosa de los Escuderos, cuando un matrimonio de ancianos (Santiago Yebes y Nicolasa Terrer) se marcharon para Tarancueña al ver que se quedaban solos en el pueblo, porque unos meses antes se habían ido las otras dos familias que quedaban (la de Gregorio y la de Mariano).
A partir de entonces un expolio brutal se ensañó con el pueblo.

"Al poco de venirse el tío Santiago para acá, el pueblo se quedó vacío y todas las noches veíamos desde aquí luces de vehículos y linternas en Rebollosa y siempre decíamos: ya están saqueando las casas de Rebollosa. Como decía un tío mio en aquellos años, en tono irónico, Rebollosa nunca tuvo luz, pero ahora todas las noches esta iluminado".
ANTONIO, de Tarancueña.


Expolio y pillaje que ha seguido manteniéndose hasta la actualidad, porque no solo son las inclemencias meteorológicas las que están acabando con lo que un día tuvo que ser el bonito pueblo de Rebollosa de los Escuderos, sino que las visitas de los saqueadores son frecuentes y se llevan las piedras de las casas y de la iglesia para que empiecen ¨una nueva vida¨ en otras casas de reciente construcción. Pero el daño para Rebollosa es mortal porque muchas veces al arrancar una piedra determinada se viene abajo toda una fachada.

Informante:
-Antonio, vecino de Tarancueña (Conversación personal mantenida recorriendo las calles de Rebollosa).


Visitas realizadas en mayo de 1993, abril de 1995, febrero de 2013, septiembre de 2013 y diciembre de 2016.

PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.

Año 2013. Llegando a Rebollosa de los Escuderos.




Año 2013. Calle de Rebollosa.




Año 2013. Calle de Rebollosa.




Año 2013. La casa del tío Bonifacio. Aquí vivía Juanito, el cartero.



Año 2016. Tres años después la casa del tío Bonifacio agonizaba sin remisión.



Año 2013. Aquí estuvo la escuela de Rebollosa.




Año 1995. Una de las últimas casas que se cerró en Rebollosa fue la del tío Vicente, que en los últimos años estaba habitada por un nieto suyo (Gregorio). A mediados de los años 90 presentaba todavía este saludable aspecto. Algún año, cuando la lluvia impedía realizar el baile en la calle durante las fiestas, se celebraba en la planta baja de esta casa.



Año 2013. El paso de los años ha hecho mella en la casa del tío Vicente.



Año 2016. Aspecto muy demacrado de la casa del tío Vicente. Desapareció la piedra sillar del dintel de la puerta, lo mismo que las piedras sillares de los vanos de las ventanas.



Año 2013. La casa del tío Santiago, la última que se cerró en Rebollosa.



Año 2016. La iglesia parroquial de San Gervasio y San Protasio.



Año 2013. Fachada oeste de la iglesia, tenia adosada por este lado el cementerio, a la izquierda se ven las ruinas de la fragua.



Año 2013. Interior de la parroquial.




Año 2013. La casa del tío Pedrillo.




Año 2016. La casa del tío Pedrillo. Nada queda de la fachada principal.



Año 2012. La casa de la tía Vitora.




Año 2013. Solamente un año despues la casa de la tía Vitora presentaba un aspecto muy deteriorado.



Año 2013. La era donde se celebraban los bailes en las fiestas patronales.



Año 2013. La fuente de Rebollosa.

15 comentarios:

  1. Impresionante, Faustino. Como siempre. Deberías publicar un libro con tus trabajos, ya que son de un gran valor, y aseguran el mantenimiento del conocimiento a más largo plazo que Internet.

    Saludos desde Valencia.

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    1. Gracias Agustí. Tanto el libro como internet tienen el valor de salvaguardar lo que se muestra en ellos, aunque llevan caminos diferentes, creo que internet es el futuro, se puede corregir, actualizar, modificar, ampliar, etc, reportajes que en el libro no se podrían hacer. Pero si es cierto que como el placer de publicar un libro no hay nada.
      Ya se verá más adelante, no lo descarto, porque todavía hay mucho trabajo por realizar.
      Ya estoy al tanto de tu proyecto.
      Saludos.

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  2. Hola Faustino! Buscando en google la ubicación exacta del pueblo he visto que salía una especie de escombrera... Afortunadamente no es esa la ubicación del pueblo y con los datos que das lo he localizado facilmente.
    Es muy triste comprobar por las fotos que pones que Rebollosa es un buen ejemplo del expolio sufrido por nuestros pueblos.
    Un saludo!! Y gracias por compartir!!

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    1. No se de la escombrera que me comentas, no he visto ninguna por la zona.
      Pocos pueblos hay que hayan sufrido un sangrado tan doloroso como el de Rebollosa, ¡hasta las piedras de la iglesia las han arrancado|

      Saludos.

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    2. Es muy triste ver un pueblo así, destruido más por la acción humana que por el paso del tiempo. Ojala hubiera alguna manera de pararlo...

      Saludos

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  3. Hola Faustino,he leido tu extenso comentario sobre esta población y la verdad es que es una pena que tantos pueblos como éste queden abandonados,por otro lado parece mentira hasta donde es capaz de llegar la gente con el saqueo!hasta las piedras de las casas!,que barbaridad,en fín,como siempre felicidades por tu fantástica página,saludos

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    1. Gracias Roberto una vez más.
      Soria ha sufrido como nadie la despoblación y desgraciadamente hay muchos casos como este.
      Lo del expolio, sin comentarios, material de construcción gratuito, solo llegar y cogerlo y ya esta. Lamentable.
      Saludos.

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  4. Te sigo desde hace ya algún tiempo y hecho de menos que no publiques de una manera mas seguida... He leido todo lo que has escrito es este post y la sensacion de soledad y abandono es palpable...Vuelven los saqueadores de patrimonio y cultura.. Vuelven los ladrones de la historia.. Un saludo .

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  5. Si ya es doloroso el despoblamiento, la rapiña no tiene nombre. Gracias por tu inmensa labor testimonial, Faustino. Un abrazo.

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  6. Una entrada muy bien documentada y muy triste a la vez, tanto por las personas que tuvieron que marchar como por el expolio sufrido por gente desaprensiva.
    Un saludo.

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  7. Otro pueblo mas de mi querida provincia deshabitado;he pasado muchas veces por la carretera Montejo-Retortillo y cada vez lo veo mas caído;en cuanto a lo del pillaje una verdadera pena ,desaprensivos los hay en todos los sitios,pero hacer una puntualizacion,no es un fenómeno de la actualidad,en la zona y concretamente en Carrascosa de Abajo hay muchas piedras expoliadas del vecino yacimiento de Tiermes,casas que llevan mucho tiempo edificadas;no justifica lo que se ha hecho pero da una idea de lo que hay.Muy buen reportaje Faustino

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    1. Pues si amigo Blas, el expolio es casi más antiguo que la vida misma, no solo el interior de las viviendas y edificios sino también el exterior (piedras, escudos, dinteles, aleros, etc). Respecto a lo de Tiermes, algo me comentaron en Montejo, que las ruinas actualmente no tenían ni la mitad de las piedras que antiguamente, ¨todo el mundo¨ iba allí como si fuera una cantera a proveerse de las piedras.
      Saludos.

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  8. En este pueblo nació y vivió mi abuela: Juliana Andrés Andrés. Aquí se crió y ayudó a su familia hasta que se casó y se fue a vivir con mi abuelo a Peñalba de San Esteban, tm en Soria. Recuerdo haber ido con élla hace muchos años, 30 años por lo menos, y no estaba tan derruído y desolado como ahora. Nos contó cómo vivía cuidando el ganado y nos enseñó cuál había sido su casa. Después, he vuelto a ir hace unos 8 ó 9 años y ya sólo estaba en pie una pared de la iglesia. Es una pena que no cuidemos nuestro patrimonio. Me gustaría volver próximamente y enseñárselo a mis hijas para que sepan de dónde vienen.

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  9. Ya he estado en varios pueblos como este Y la verdad da mucha pena.Sobre todo cuando estando allí te imaginas la vida que tenía antaño. Te saludo y te felicito por el buen reportaje que has echo. Da vergüenza que en este país no se proteja el patrimonio histórico. No sólo por los políticos. También por la poca conciencia de la gente.

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    1. Las administraciones (salvo ligeras excepciones) no quieren saber nada del tema. Esto no da votos ni beneficios.
      Y del expolio y del destrozo de los vándalos pues para que hablar más.
      Gracias por tu comentario Javier.
      Un cordial saludo.

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