Uno de los despoblados más bonitos de España es sin lugar a dudas este pueblo de Navapalos, situado en la margen izquierda del río Duero. El museo del adobe se le podría catalogar a esta población, una combinación de lo que fue y de lo que pudo ser. Bellísimas construcciones que agonizan se mezclan con otras a medio rehabilitar y algunas recuperadas del todo con técnicas constructivas muy novedosas.
Situado en un llano, unos metros por encima de la orilla del río Duero, unas veinte viviendas llegaron a componer Navapalos en sus mejores tiempos, dedicados a la agricultura (trigo y cebada principalmente) y a la ganadería (ovejas). La caza (conejos y perdices) y la pesca (barbos y truchas) era un buen complemento para las cocinas de las casas. Había muchas plantas de lavanda en su termino de cuyas flores se extraía la esencia utilizada para productos de cosmética. Flores que se destilaban en Vildé y que después de un proceso acababan en Andalucía.
Desde 1956 conocieron la luz eléctrica en Navapalos.
Celebraban sus fiestas patronales los días 16 y 17 de septiembre en honor a San Pedro Advincula. Fiestas muy concurridas por las gentes de los pueblos de alrededor, donde no faltaba la misa y procesión, además del baile en la plaza, donde dos acordeonistas hacían bailar a los presentes. Como complemento se realizaban torneos de bolos, de tanguilla y de pelota a mano.
El cura venia desde el cercano pueblo de La Rasa a oficiar los actos religiosos, siendo don Jacinto el último cura que acudió a oficiar misa en Navapalos, venía desde El Burgo de Osma en coche.
El médico acudía desde Fresno de Caracena.
El cartero venía desde El Burgo de Osma en bicicleta.
A La Rasa se desplazaban los vecinos a comprar a la tienda de comestibles que allí había.
Desde La Rasa y desde Vildé venían vendedores ambulantes con furgonetas ofreciendo todo tipo de productos que no había en el pueblo (comestibles, droguería, etc.).
Desde Osma venía el panadero con una furgoneta y desde El Burgo llegaba también un frutero, otros vendedores se dejaban ver de vez en cuando también por allí como un señor que iba vendiendo miel en una moto.
Como en toda la comarca de El Burgo, la emigración sacudió de lleno a Navapalos, marchándose sus vecinos en busca de un futuro mejor a las capitales (Barcelona, Madrid, Zaragoza, Bilbao), así en los últimos años solo quedaban en el pueblo cuatro casas abiertas: la del tío Martin, la del tío Alejo, la del tío Eusebio y la casa del pastor (Joaquín). María Silleras fue la última en marchar de Navapalos, al morir su marido (Eusebio) estuvo un año más viviendo en el pueblo hasta que se marchó a La Rasa con una hija. Hecho que aconteció en el año 1974.
El pueblo se mantuvo unos años en el olvido más absoluto hasta que apareció por allí Erhard Rohmer, un arquitecto alemán, presidente de la ONG : Inter-acción- Fundación Navapalos, que en 1984 se fijó en Navapalos para rehabilitar el pueblo con técnicas y materiales antiguos (adobe y tapial) complementado con energías innovadoras (arquitectura bioclimática y energías renovables y limpias), así consiguieron recuperar varios edificios, a la vez que se realizaban campos de trabajo en verano con alumnos venidos de todas partes que se interesaban en estas técnicas y aprendían a trabajar el adobe. Después de estar unos años funcionando el proyecto se paró debido a la falta de subvenciones, no hay movimiento veraniego de talleres, ni cursos y en la actualidad solo una persona habita de forma permanente Navapalos en espera de que todo se vuelva a poner en marcha.
Informantes:
-Antiguo vecino de Navapalos (Conversación mantenida por correo electrónico por medio de terceras personas).
-Antigua vecina de Navapalos (Conversación mantenida por correo electrónico por medio de terceras personas).
El reportaje está abierto a poder ser ampliado. Si eres nacido o has vivido en Navapalos y quieres aportar tus recuerdos, anécdotas o vivencias escríbeme al correo electrónico que hay en la columna de la derecha o facilitame alguna manera de contactar. Gracias.
Visitas realizadas en noviembre de 1991, febrero de 1996 y enero de 2011.
PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.
Entrada al pueblo por el camino de La Rasa.
Entrada al pueblo por el camino de Fresno de Caracena.
Calle Real. El bellísimo empedrado original del suelo ya muy deteriorado.
Calle Real. A la izquierda el ayuntamiento que compartía edificio con la oficina de correos. Al fondo la casa del tío Martin y la casa del tío Alejo, fueron de los que aguantaron hasta el final en Navapalos. Martin murió en el pueblo y Alejo se marchó con un hijo a El Burgo de Osma.
La escuela de Navapalos.
La iglesia parroquial de San Pedro.
Atalaya de Navapalos.
Calle Real.
Rincones de gran belleza por todas las partes del pueblo.
Magnifica rehabilitación respetando el modelo tradicional con entramado de madera (la casa pinariega).
Hay diversas edificaciones en la parte alta del pueblo donde se ve la huella del trabajo que realizaron los alumnos durante sus estancias veraniegas en Navapalos.
Calle Real. Bajando hacia la plaza.
Plaza Mayor de Navapalos. Junto al olmo en una tarima se situaban los músicos en las fiestas.
Bonita fachada de una vivienda en la plaza.
La casa de Eusebio Ocón y María Silleras, fue la última que se cerró en Navapalos.
"Era una casa bastante grande, mis abuelos tuvieron once hijos. Arriba estaban las habitaciones, en la planta baja estaba la cocina, el comedor y el establo del burro, que me acuerdo que lo primero que hacia cuando salía a la calle era tumbarse boca arriba y rascarse la espalda. Tenían luego otra casa que la utilizaban como trastero". CARMEN SÁNCHEZ
Calle de Navapalos.
En un paraje cercano de extraordinaria belleza se ubica la fuente de Navapalos.
Lavadero.
El río Duero a su paso por Navapalos.
¨Sobre Navas de Palos el Duero va a passar,
A la Figueruela mio Cid iba posar¨.
Fragmento del Cantar de Mío Cid, donde según cuenta utilizó un vado que había antiguamente por aquí para cruzar el rio y pernoctar en las cercanías del pueblo.
Otro nombre mas que añadir a la muy larga lista de despoblados de esta bendita provincia;las condiciones de aislamiento no eran tales pero cuando se marcho el primer vecino el exodo fue ya imparable ; luego el intento por rehabilitarlo que se estanco por el nulo apoyo de los politicos de uno y otro signo y por el caracter tan reservado que tenemos los sorianos,y asi nos va..Ruina sobre ruina
ResponderEliminarQué bonito, y qué interesante historia!!!
ResponderEliminarSaludos ^^
Una vez más gracias amiga Alegolu por darte una vuelta y comentar.
EliminarSaludos.
Hola Alegolu, nos vemos por "Territorio abandonado". Un saludo
EliminarTotalmente de acuerdo contigo Faustino, este es uno de los despoblados mas bonitos que hay, buenísimo, las calles empedradas son una pasada, que bonita la calle Real con el árbol al fondo, este es uno de esos pueblos que hay que apuntar en la agenda para ir a hacerle una visita en cuanto se pueda, que bonito sería poder vivir en un sitio así y con el añadido del río al lado que le da mas encanto y atractivo al pueblo.
ResponderEliminarPues si amigo anónimo, a mi por lo menos si me parece de los más bonitos que he visto, tengo debilidad por este pueblo, siempre me ha cautivado la tristeza que emana este lugar, se dan una serie de conjugaciones que hacen que Navapalos tenga un encanto especial, una de ellas como bien indicas al final de tu comentario es el rio, todos los rios le dan un plus de belleza y melancolia a un despoblado pero si encima es uno de los rios principales de España aun más.
EliminarGracias por tu comentario.
Saludos.
Que ilusión me ha hecho volver a ver Navapalos! Estuve hace más de un año y me pareció un pueblo maravilloso. La persona que vive allí, fue muy amable. Nos enseño el pueblo, nos contó parte de su historia y los multiples proyectos que soñaba poder llegar acabo.
ResponderEliminarSin duda un pueblo precioso!!!
Enhorabuena por el reportaje. Un saludo
Maravilloso y precioso, dos adjetivos que utilizas para definir a este pueblo. Coincido totalmente.
ResponderEliminar¡ Si es que hasta el nombre del pueblo me gusta muchisimo !
Gracias por tu comentario amigo Diapleron.
Saludos.
Éste no me lo pierdo, ya que dices que es muy bonito y no me queda muy lejos, nos acercaremos a conocerlo.
ResponderEliminarAlgún fin de semana nos hemos acercado al Burgos de Osma, y a Caracena, toda esa zona es muy bonita. Lo malo es que ahora viene el invierno e igual hace mucho frío.
Saludos
Paca
Pues yo prefiero el invierno para visitar los pueblos deshabitados.
ResponderEliminarEstos lugares son tristes y el invierno es triste, las sensaciones se disparan, el ambiente te atrapa aun más y no solo eso, me gusta más el invierno para todo.
Si has ido desde El Burgo de Osma a Caracena has tenido que pasar a la fuerza junto a Navapalos, pero para la proxima visita ya sabes donde esta.
Saludos.
Da una pena enorme ver como se van desaciendo las casas
ResponderEliminaral paso del tiempo.
Lastima que nos hayamos vuelto tan urbanitas.
Gracias por enseñarnoslo.
Saludos.
Si a nosotros nos da pena ver como se van deteriorando las viviendas imaginate a los que alli vivieron.
EliminarGracias por tu comentario.
Saludos.
Faustino, sin duda, el otoño e invierno son las mejores estaciones del año para visitar estos lugares, hay menos "domingueros"
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con esta apreciación que haces amigo Bilko,yo siempre la he tenido en cuenta y además añadiría que estas estaciones son las idóneas porque tristeza llama a tristeza. Estos pueblos reflejan la tristeza y estas estaciones es donde mejor se aprecia. No es lo mismo ver estos pueblos con un sol radiante y un calor de 40º que con frío, nieve, lluvia, etc. Las sensaciones no son las mismas ni mucho menos.
EliminarSaludos.
Es una pena lo que han hecho al puebo. Le han partido practicamente en dos con la nueva carretera dejando el cementerio al otro lado del pueblo. Todo el dinero y subvenciones que se dieron fueron practicamente a la basura y para los encargados, quedaron muchas viviendas sin terminar con las vigas al intemperie. Supongo q en poco tiempo las viviendas reformadas con las ayudas de la junta, formaran parte la arida tierra de`Navas de Palos`.
ResponderEliminarNo conocia este blog y lo siento.
ResponderEliminarYo viví en Navapalos durante casi cinco años y me dan escalofrios tus comentarios, ya que muchos de los que estuvimos allí soñábamos con ver el pueblo con vida, con establecernos allí y devolver algo de lo mucho, al menos en mi caso, que Navapalos me dió.
Gracias Faustino.
Nunca es tarde para conocer el blog.
EliminarHombre tanto como escalofríos no se, lo llevas muy al extremo. Las cosas no siempre salen como se proyectan. El tiempo se detiene y deja todo tal y como esta. Quizá algún día...
Saludos.
De anónimo a anónimo.... Que escribiste 30 septiembre 2014 y viviste casi 5 años.Si quieres contactarme
Eliminaradearpa62@gmail.com
Gracias
Madre mía cuanto tiempo sin ver esas casas. Pase muy buenos veranos allí el último el 98. Guardo algunas fotos aún. Ojalá pueda volver algún día aunque sea a pasear por sus calles un rato. Pero me da miedo. Me llegaron noticias de que la fundación dejó mucho dinero a deber y que por eso de paralizo el proyecto de restauración una pena todo.
EliminarConozco el pueblo, soy nieto de Eusebio y María y veo que se ha olvidado mencionar algo muy importante que este pueblo tenía. Ello es el vino. Era uno de los principales cultivos del pueblo. Cada casa tenía su propia bodega y cultivaba su cosecha para el consumo anual. Tenían también su propio lagar e incluso había un gran lagar comunitario en el cual cada vecino tenía su porcentaje de participación.
ResponderEliminarNo es que se me olvidara mencionar lo del vino, es que no lo sabía. Nadie me lo había comentado. Así que gracias por aportar este dato. Ya lo incluyo en el reportaje.
EliminarSaludos.
Me da nostalgia, alegría y tristeza, pasé cuatro temporadas en Navapalos cuando se hacían las jornadas de trabajo y estudio, soy de Perú y me daba ilusión pensar en esos viajes, recuerdo a Hardy como llamábamos a Edghard, a la Vicenta de Vildé que cocinaba como nadie, a José Luis, Joaquin Pellicer de Ciudad Rodrigo, a tantos más, a las clases, los paseos, al origen del Ucero, a las buitreras, las idas a la Rasa, al Burgo de Osma, tantos lugares bonitos, que pena que no haya seguido la marcha de ese maravilloso pueblo.
ResponderEliminarHoy he estado allí.Que pena de pueblo.Alli había una chica que estaba de okupa en la mejor casa del pueblo. Ha sido muy simpática y nos enseñado la planta baja en la que está.y el club social que ha montado allí.la iglesia estaba bastante bien y un par se casas.mas que se ven que tienen propietario pq tienen cerradura.Una pena que se quedase a medias el.pueblo pq es realmente bonito.
ResponderEliminarEn este Pueblo residen varias personas desde hace más de 7 años. Llegaron allí a manos de la asociación interaccion que gestiono en los 80 y 90 las rehabilitaciones de algunas casas.. un apena que luego dejasen menos mal que estos chavales desde hace años han mantenido las casas que están y evitado los saqueos que se dan en todos estos sitios. Ahhh y sacan muy buenos tomates de las huertas que ponen. Los pimientos picantes lo mejor!
ResponderEliminarMi pueblo,nunca te olvidaré.
ResponderEliminarHasta que años viviste en Navapalos?
EliminarHasta el año 1966,salí del pueblo con 16 años
ResponderEliminarMe apena mucho enterarme de que el proyecto de recuperar Navapalos no llegó a buen puerto. Yo estuve a finales de los 80 pisando adobe en el campo de trabajo, era estudiante de arquitectura y aquello fue toda una experiencia. Conocimos a aquel aleman loco que por aquel tiempo andaba con algún ingenio para subir agua del rio. Una señora estupenda nos hacia de comer, caldereta y platos de la zona, que tras pisar adobe toda la mañana nos sabia a gloria. Da mucha tristeza ver estas fotos
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