Dos viviendas acompañan a la iglesia y la abadía en esta aldea escondida del valle de Lónguida.
Situada al borde del barranco de Mugueta, sus casas muestran el señorío que tuvieron en tiempos pasados. Pertenecían a gente importante de Pamplona y Huarte que las tenían arrendadas, por lo que los habitantes de Mugueta eran renteros, no eran dueños ni de las casas ni de las tierras.
No llegó nunca la luz eléctrica a Mugueta.
Se abastecían de agua de un regato que circulaba por el barranco, pero en época de sequía venia completamente seco por lo que tenían que bajar con las caballerías a por agua a Artajo para consumo y las mujeres bajar con la ropa para lavarla en el rio Irati.
Dedicados principalmente a la ganadería con amplios rebaños de ovejas y teniendo sus tierras cultivadas de cereal (trigo, avena y cebada).
Al molino de San Vicente les tocaba acudir a moler el grano.
Los pastores y ganaderos de los valles pirenaicos han sido desde hace muchos siglos protagonistas de la trashumancia de sus ganados hacia las tierras próximas al Ebro. En el caso del valle de Salazar hay una ruta que une este valle con la Ribera de Navarra, que recibe el nombre de Cañada de los Salacencos. En muchas ocasiones estos ganaderos se establecían en puntos intermedios de paso obligado, como en este caso lo era Mugueta, aprovechando de esta forma los pastos de este lugar.
Alto de San Roque
Camino de Artajo
Camino del Saso
Debajo del Chaparral
El Bordal
El Castillo
El Cruzal
El Soto
La Cadena
Las Hoyas
Las Pasaderas
Las Viñas
Lutxea
Muga de Sansoáin
Muga de Uli
Zabalkoa
Zelaia
**Son algunos topónimos de lugares comunes de Mugueta que quedaran para siempre en el recuerdo de las gentes que habitaron el pueblo**
Celebraban sus fiestas patronales el 11 de noviembre para San Martín.
El cura subía a oficiar misa desde Artajo (solo para las fiestas patronales y en contadas ocasiones más).
El médico venía desde Artajo cuando la situación lo requería para visitar al enfermo.
No había escuela en Mugueta, los niños en edad escolar tenían que asistir a la de Artajo.
A Artajo tenían que acudir para hacer compras y para recoger el pan que les dejaban aquí los panaderos de Murillo de Longuida y de Artieda, debido a que no había buen acceso a Mugueta (apenas un deficiente camino de caballerías).
Tambíen a aquel pueblo tenían que desplazarse para coger el Irati (tren que hacía el recorrido Pamplona-Aoiz-Sangüesa) cuando querían desplazarse a la capital o a alguno de los pueblos grandes. Con el cierre de esta línea ferroviaria su medio de transporte pasó a ser la Lumbierina (coche de línea que hacía el recorrido Lumbier-Pamplona). Les tocaba madrugar para estar a las ocho de la mañana en Artajo, hora en que pasaba el mencionado transporte.
Acudían a la feria de ganado de Urroz especializada en todo tipo de animales que se celebraba el día 13 de noviembre más otra que se celebraba todos los días 14 del año en este mismo pueblo.
Debido a la falta de luz y agua en las casas añadido a un deficiente acceso al pueblo sus habitantes se marcharon sobre la década de los 70 aunque el pueblo siguió siendo utilizado por pastores y se siguieron labrando sus tierras.
Informante: Vecino de Artajo (Conversación personal mantenida a la puerta de su casa).
Visitas realizadas en marzo de 2009 y octubre de 2011.
PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.
Las dos casas de Mugüeta.
La iglesia de San Martín y Casa El Obispo.
La iglesia parroquial de San Martín de Tours, a la derecha los restos de la abadía, a la izquierda adosado el cementerio.
Portada de acceso al templo.
Interior de la iglesia. Altar mayor y altar lateral
Casa El Obispo. Casa-torre de magnifica presencia con escudo de armas de los Salazar en la fachada. Fue la última que se cerró en Mugueta.
Trasera y lateral de casa El Obispo. Amplios volúmenes. Notable alero de madera tallada contorneando todo el edificio.
Casa Juanloren (también conocida como Casa Goñi), otro buen ejemplar de casa-torre con la diferencia con respecto a la otra casa de que esta no tiene la torre adosada sino que está separada de la vivienda por un patio interior.
Una casa vista desde la otra.
Faustino:
ResponderEliminarBienvenido una vez más a los despoblados navarros. Describes perfectamente la localidad de Mugueta, muy próxima al despoblado de Uli Bajo. Lamentablemente el valle de Lónguida, al igual que amplias zonas de la merindad de Sangüesa, se va apagando demográficamente.
A Mugueta todavía acude de vez en cuando el pastor a dormir; es el único signo de vida en esas dos casas solariegas que siglos atrás cumplieron, llenas de vida, su papel defensivo.
Mugueta fue un pueblo que, si se mantuvo con vida hasta la segunda mitad del siglo XX, fue gracias a la trashumancia de los ganados del valle de Salazar.
Enhorabuena, Faustino.
Muy curiosas las casas-torre, es un pueblo muy bonito.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Un abrazo.
Llama la atención que también en la rica Navarra se abandonen los pueblos, pero ya veo que hay otros 9 de la misma provincia documentados por tí en este estupendo blog.
ResponderEliminarUn saludo,
José Luis Sáez
Faustino muchas gracias por este trabajo, el pueblo me parece sorprendente y lleno historia. No conocia el nombre de este pueblo pero me ha sido revelado en un sueño.
ResponderEliminarSaludos
Mucha historia y mucho encanto tiene este pequeño lugar. Espero que te sirva de algo el trabajo para ver realizado tu sueño.
EliminarSaludos.