Villacreces es un pueblo situado en una llanura, allá donde se juntan las provincias de Valladolid, León y Palencia en plena Tierra de Campos.
El pueblo es de una belleza decadente pues su agonía y deterioro a pasos agigantados están impidiendo ver la hermosura que tuvo que ser este pueblo en tiempos pasados, donde la arquitectura del adobe se exponía aquí en todo su esplendor, aunque por encima todo el protagonismo se lo lleva la impresionante torre mudéjar en el centro de la población, el único edificio que se mantiene prácticamente intacto aunque ya con graves daños en su interior.
De la importancia que tuvo tiempo atrás, se puede decir que llegó a tener hospital en el siglo XIX, ayuntamiento, juzgados, escuela y un número cercano a las cuarenta viviendas con unos 150 habitantes antes de la guerra, además de infinidad de bodegas en las afueras del pueblo ya prácticamente hundidas la mayoría.
Buenas tierras poseían en su término dedicadas al cultivo de trigo, avena, cebada y viñedos, siendo el ganado lanar el predominante en la ganadería.
Alto de las Vilanas
Arroyo de Valdehierro
Arroyo del Molar
Calzagatos
Cañada de la Torre
Corregrajal
El Molar
El Portillo
Hormigales
La Cañada
La Olinera
La Tilana
La Vicaña
Laguna Teja
Las Plateras
Pinilla
Tordejinas bajas
**Son algunos topónimos de lugares comunes de Villacreces que quedaran para siempre en el recuerdo de las gentes que habitaron el pueblo**
Celebraban sus fiestas patronales el 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre dedicadas a San Emeterio y San Celedonio. Al ser en pleno verano recibían mucha afluencia de los pueblos cercanos como Zorita de la Loma, Villada, Pozuelos del Rey, Arenillas de Valderaduey, Grajal de Campos y Galleguillos de Campos para asistir al animadísimo baile que se celebraba en una pradera cercana a la fuente y otras veces en la plaza amenizado por los músicos de Mayorga de Campos (saxofón, guitarra y bombo). Anteriormente al baile se había celebrado una misa y una procesión por las calles del pueblo donde se tiraban cohetes al paso del santo. En la comida con familiares y allegados el conejo y el pollo solía ser el plato fuerte de esos días. Como en el pueblo no había bar los jóvenes usaban una casa deshabitada para ponerlo allí durante esos días festivos.
El cura acudía desde Zorita de la Loma (don Liborio) montado en una burra, más tarde venia uno de Melgar de Arriba en coche y cuando ya el pueblo agonizaba el último cura venia desde Grajal de Campos.
El médico (don Acacio) venia desde Melgar de Arriba cuando la situación lo requería.
El cartero venia desde Villada a traer la correspondencia.
Había un pequeño comercio en el pueblo.
"La tienda la puso mi madre y en ella se vendía lentejas, alubias, aceite, había un poco de todo pero siempre en pequeñas cantidades". JESÚS ESCOBAR.
El pan lo traía un señor de Galleguillos una vez a la semana y algunas veces venia algún vendedor ambulante con un carro y una mula como uno que venía de Melgar de Arriba y otro que venia desde Grajal de Campos.
"Los mayores y los jóvenes se reunían en una casa deshabitada o en las bodegas a jugar a las cartas, También la caza era un entretenimiento muy frecuentado sobre todo la perdiz y la liebre, lo que no acababa en la cazuela se vendía en un bar de Villada, la perdiz se vendía a cuarenta pesetas y la liebre a cincuenta o sesenta, con ese dinero pues se compraba sardinas entre otras cosas. Los niños jugaban al fútbol en las eras con una pelota hecha con la vejiga del cerdo, más tarde acudían por allí los de Caritas llevando juguetes viejos". JESÚS ESCOBAR.
A pesar de que se vivía relativamente bien, la gente fue emigrando debido a la mecanización del campo y a la falta de servicios entre otras causas. La gente joven se fue marchando en busca del futuro en las ciudades (Barcelona, Madrid, Valladolid), llevándose en muchos casos a los padres consigo.
"La gente se fue marchando porque solo había trabajo en el campo y algo de albañilería y era mucha población para tan poco trabajo. En mi caso concreto nos tuvimos que ir porque éramos nueve en casa y no había trabajo para todos, me acuerdo que mi hermano y yo íbamos los dos montados en una bici a trabajar a los pueblos vecinos en faenas del campo o a ayudar a los albañiles a hacer barro para las casas pues en esa época eran muy pocas las que se hacían de ladrillo".
JESÚS ESCOBAR.
Villacreces se quedó vacío en 1981 cuando los últimos habitantes que quedaban, los cuatro hermanos Méndez Torbado decidieron cerrar su casa y marcharse al cercano Villada.
"Estuvimos ocho años viviendo solos en el pueblo, construyeron la carretera, el panadero venia todos los días desde Villada e incluso el cura venia los domingos desde Grajal de Campos a dar la misa para los cuatro solos, aun cuando nosotros le decíamos que no se molestara que íbamos nosotros a su pueblo, pero ya llegó un momento en que se hacía muy incomodo estar allí porque todos los días acudía gente extraña a saquear las casas (incluso de noche), se llevaban puertas, ventanas, tejas, todo lo que podían a pesar de estar nosotros allí todavía y ya era un compromiso esta situación por lo que en el año 81 mis hermanos decidieron que nos fuéramos a vivir a Villada desde donde podíamos seguir atendiendo las faenas del campo". REGINA MÉNDEZ.
Así se acabó el ciclo de vida en Villacreces, después el olvido, el expolio, las inclemencias meteorológicas y la vegetación acabaron de hacer el resto hasta llegar al estado moribundo en que se encuentra actualmente el pueblo.
Informantes:
-Régina Méndez Torbado, antigua vecina de Villacreces (Conversación personal mantenida a la puerta de su casa en Villada).
-Jesús Escobar Martínez, antiguo vecino de Villacreces (Conversación mantenida por correo electrónico por medio de terceras personas).
Visita realizada en julio de 2011.
PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.
Llegada al pueblo por el camino de Pozuelos del Rey.
Entrada al pueblo por el camino de la Quicana.
Llegada al pueblo por el camino de Grajal de Campos.
La iglesia de San Cipriano con la imponente torre separada unos metros de la parroquial.
Frontal de la iglesia con el atrio hecho en ladrillo, hasta hace un par de años lucia una pequeña espadaña que ya se doblegó. En los años 80 cuando ya no quedaba nadie en el pueblo fue desmantelada en su mayoría para reparar la iglesia de Arenillas de Valderaduey que se encontraba en mal estado.
Extraordinaria torre mudéjar del siglo XVI construida en ladrillo, emblema de Villacreces en buen estado exterior aunque con graves deterioros en su interior.
Vista parcial del pueblo desde la torre con la nave de la iglesia en primer lugar.
Vista desde la torre: las ruinas del ayuntamiento y la escuela, detrás espesa alameda donde se sitúa la fuente.
En su día fue ayuntamiento, escuela y casa del maestro.
"Teníamos una maestra, se llamaba doña Julia y era de Guadalajara. Cuando nos castigaba a quedarnos una hora más después de las clases su marido entraba cuando ella se iba y se quedaba con nosotros ayudándonos a hacer los deberes. Seríamos unos diez o doce entre niños y niñas. Allí hacíamos dictados, redacciones, dibujos, un poco de todo, pero a los trece años se acabó el colegio para mí porque tuve que ponerme a trabajar". JESÚS ESCOBAR.
Calle de Villacreces.
Viviendas. A la derecha la última casa que se cerró en Villacreces.
Calle de Villacreces, el adobe sufre las consecuencias del abandono y apenas se mantienen en pie los esqueletos de las casas. La torre omnipresente en todas las partes del pueblo.
Calle de Villacreces.
La casa del tío Valentín. El ladrillo presente.
Torre mudéjar y palomar.
Calle de Villacreces.
La fuente de Villacreces, a unos doscientos metros del pueblo.
Abrevadero para los animales.
Cuando lo conocí me sorprendió mucho ver todo el pueblo de adobe, bien comunicado y sin embargo abandonado... Sólo quedaban los merenderos
ResponderEliminarImpresionante la torre de la iglesia, ya en las primeras fotos que has puesto de vistas lejanas llama la atención. Me gusta el reportaje, muy completo como siempre.
ResponderEliminarGracias por dar un poco de vida a estos lugares.
Excelente documento gráfico. ¡Qué paz transpiran las fotos!
ResponderEliminarQue pena, en este caso no han sido los caminos tortuosos y empinados la causa del abandono, parece que ha sido un pueblo con buenas construcciones ...que pena !!
ResponderEliminarImpresionante. Has tenido el buen criterio de no ponerle música. No podía ser de otra manera: pasear por tu blog equivale a redescubrir el silencio.
ResponderEliminarYo me encontre con este pueblo por pura casualidad, ya que estaba haciendo un trabajo de campo, para agencia europea de estadistica. Y me encontre con este publo en medio de la nada y undido, me puso hasta nervioso, me dio como una especie de tristeza y curiosidad. Yo soy de pueblo e imaginarme que el mio puede acabar asi dentro de 100 años, me da una tristeza enorme
ResponderEliminarCada vez que visito el pueblo la ruina, el pueblo está mas desaparecido, como si se lo tragara la tierra.
ResponderEliminarEste pueblo abandonado representa la viva imagen de la tradicional Arquitectura de Adobe que siempre ha caracterizado a la Tierra de Campos.
ResponderEliminarPueblos de Tierra surgidos de la propia Tierra. Pueblos que se confunden con el propio paisaje de la llanura mesetaria de Tierra de Campos.
Luego al ver la descripciones tan extraordinarias que hace Faustino Calderón, a cualquier persona le surge la tristeza y la melancolia. Sobre todo a las personas que somos de pueblo.
Cada pueblo abandonado supone perder mas de lo que creemos. Se pierden las costumbres, las tradiciones, lo recuerdos, el Patrimonio Histórico y hasta el alma del pueblo.
Porque en todos estos pueblos, hubo gente, vivencias, alegrías, llantos, nacimientos, funerales, fiestas, ..........................
Hubo niños que corrían por las calles de los pueblos. Y hoy muchos de esos niños , ya mayores, ven con una tristeza terrible, como el lugar de los recuerdos de su infancia, está abandonado, arruinado, expoliado y desaparecido para siempre.
Cada pueblo abandonado es un drama y un fracaso para un pais y una Sociedad.
Estoy totalmente de acuerdo con tus reflexiones. Se pierde mucho más de lo que pueda parecer con la muerte de un pueblo. Por lo menos habrá que intentar salvaguardar su memoria antes de que sea demasiado tarde.
EliminarGracias por dejar tu comentario.
Saludos.
Excelente reportaje! Por lo menos que quede en la red el recuerdo de Villacreces y que nos sirva de lección para otros pueblos que hay en Tierras de Campos y en 10 años estarán parecidos.
ResponderEliminarDebería organizarse una fiesta todos los años para que los jóvenes no olviden. Recuerdo que hace unos años se hizo una romería.
Saludos,
Así es, hay que salvaguardar la memoria de estos pueblos antes de que sea demasiado tarde.
EliminarA ver si se animan los hijos del pueblo y los descendientes y celebran un día anual de recuerdo y confraternización para que no se apague el vinculo que un día los unió a todos.
Saludos.
Villacreces. Al menos un par de veces al año me paso por allí. Descubrí el pueblo hace tiempo gracias a mi cuñado que vive en Villada, muy cerca de Villacreces. Él fue quien me dió la pista y me contó cosas de Regina, que todavía vive en Villada. Una vez estuve hablando con ella. Ser el último habitante de un pueblo la convierte en una especie de anacronismo, en memoria viva de todas esas ruinas y ese adobe que resiste el paso del tiempo. Cada vez que paseo por esas calles no escucho el silencio reverencial de la Tierra de Campos, sino las voces de las personas que allí vivieron.
ResponderEliminarA Villacreces dediqué un relato "La República Independiente de San Nadie" en el que me tomé la libertad de volver a poblarlo.
Si alguien quiere leerlo se lo puedo enviar jotacid1963@gmail.com
¡¡Un trabajo excelente!! muy bien documentado y excelentes panorámicas.
ResponderEliminarMi familia es de toda esa zona de Castilla (Guadilla de Rioseco y Zorita de la Loma)
Gracias Faustino
Me alegra mucho que te haya gustado el reportaje.
EliminarGracias por tus palabras.
Saludos.
Hola Fausto, ¿as vivido o alguien de tu familia a vivido en este pueblo?
EliminarLo digo por que das datos muy concretos
No he vivido ni tengo ningún vinculo familiar con Villacreces.
EliminarEstuve hablando con personas nativas del pueblo para recopilar toda la información. En el apartado de agradecimientos quedan reflejados.
Saludos.
Muy interesante este artículo y en general todos los publicados en el blog.
ResponderEliminarCreo que estos pueblos deshabitados mantienen algo especial que me gusta contemplar especialmente durante la noche:
http://www.panoramio.com/photo/75237173
La arquitectura de adobe hará que desaparezca bastante antes que los que se construyeron con piedra y ladrillo; sin embargo le presta un encanto lleno de nostalgia y decadencia a partes iguales. Este color rojizo me recuerda mucho a las viviendas y cortijadas de la Tierra de Barros, en Badajoz, mi tierra.
ResponderEliminarComo siempre, el trabajo de investigación y documentación es excelente. Felicidades, amigo Faustino.
Un abrazo
Así es, el adobe tiene un encanto distinto al de la piedra, las rápidas mutilaciones que van recibiendo estas edificaciones le da un aire agonizante al pueblo, como si hubiera existido allí un bombardeo.
EliminarUna delicia de arquitectura que ya se extingue.
Gracias por dejar tu comentario Pelotasso.
Un abrazo.
Hola, estuve alli ayer. La familia de mi mujer es de fontihoyuelo, uno de los pueblos mas pequeños de la zona, y llevaba tiempo queriendo visitarlo. Ayer fuimoscon nuestra hija de trece meses, y con el carrito. Costaba moverlo por los restos de las calles que tuvo el pueblo. Impresiona saber que aun vive gente que lo habito, y tendra esa herida abierta hasta quesemueran, porque tuvieron que abandonarlo. Espero que no le pase a otros pueblos cercanos como zorita o fonti. Es curioso comola naturaleza se come lo que el hombre abandona, el adobe se funde con la tierra, los animales se acercan al pueblocasi deshabitado. Y como se construyo alli una torre tan imponente, y como la carretera desde pozuelo se conserva tan bien. Soy de madrid, pero me encanta tierra de campos, y la excursion de ayer, con carrito y todo, me gusto muchisimo, enhorabuena por tu web
ResponderEliminarMe alegra que fuera placentera la excursión que realizasteis, sobre todo la visita a Villacreces.
EliminarUn pueblo sorprendente a pesar del estado actual en que se encuentra. Dentro de pocos años solo la imponente torre indicará que allí hubo una vez un pueblo.
Tiene mucho encanto la Tierra de Campos.
Saludos.
Yo este fin de semana iré sin dejarlo pasar más. Voy mucho a mi pueblo, Boadilla de Rioseco, pero nunca me he acercado a pesar de mi curiosidad. De este fin de semana no pasará... ¡Gracias por este estupendo artículo!
ResponderEliminarAnímate que te va a resultar muy placentera la visita a Villacreces a pesar del ´´delicado´´ estado en que se encuentra el pueblo.
EliminarSaludos.
Adjunto uno de valladolid. Aniago. Cerca de villanueva, fue un monasterio asolado por la peste, ocupado por tropas napoleonicas, desamortizado...a finales del XIX lo compro un sr de palencia para hacerse enterrar alli. Junto a uno de los brazos de la iglesia esta el panteon. Finalmente se utilizo como pueblo
ResponderEliminarTomo nota de este lugar que no conocía para nada. Cuando vaya por la zona le haré una visita.
EliminarGracias por tu comentario.
Saludos.
Aniago es sin duda un lugar con mucho encanto. El ruinosos monasterio cartujo conserva aún muchos de los estucos de yeso de la época, por no hablar del claustro sorprendente mente bien conservado. Una pena que la desamortización y las diferentes guerras que se han sucedido a lo largo de los siglos hallan condenado este lugar a la ruina y al olvido. Vale la pena ir y echar un vistazo por el lugar y contemplar la desembocadura del Adaja en el Duero.
EliminarAniago ahora es una finca agrícola, de propiedad privada. Supongo que pudiendo permiso al dueño se podría visitar, pero no lo sé. Pero casualmente, si estuve por la zona y puede verse en el vídeo a partir del minuto 2:05 aprox. Son solo 20 segundos del sitio en cuestión, el resto es el entorno del Adaja y del Duero que era lo que iba a sacar, desconocía el sitio y lo pillé de casualidad.
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=1vhrZUcuJZs&feature=youtu.be
Aniago está en la carretera que va de Medina del Campo a Valladolid, en un camino que sale a la derecha después de pasar Villanueva de Duero, junto a la vega del Duero que unos kilómetros más adelante ha recibido al Pisuerga. Nunca lo he tenido por un pueblo abandonado, ya que siempre he pensado que las ruinas que hay son las de un mayorazgo, o algo por el estilo, pero ver atardecer allí, tan cerca del Duero, es espectacular.
ResponderEliminarDesde que descubrí esta página levaba querindo ir. Por fin hoy lo he hecho. Trmendo el deterioro pero impresionante la torre y pasear por las calles cubiertas de maleza. Sé que lo haces porque te gusta, pero gracias por el blog.
ResponderEliminarAsí es, sobrecoge la ruina generalizada en que se ha convertido el pueblo con la altiva e imponente torre haciéndose visible por cualquier parte.
EliminarYa lo creo que me gusta, me apasiona, si no fuera así sería muy difícil hacer este trabajo.
Gracias por dejar tu comentario.
Saludos.
Maravilloso reportaje que me ha traído unos estupendos recuerdos, considerando además que mi abuela era de Honquilana, otro de los pueblos abandonados de la provincia y hasta hace pocos años he visitado este pueblo en numerosas ocasiones, sitios maravillosos en los que se respira la paz absoluta, especialmente si piensas que tus orígenes están allí.
ResponderEliminarVisité Villacreces ayer. Es curioso . Resulta difícil entender un pueblo abandonado al que se llega por una carretera excelente y que está en una zona con un lima relativamente benigno y con buenas comunicaciones.
ResponderEliminarPor lo demás, me ha sorprendido para bien el "buen estado" de las ruinas. Esperaba una degradación mayor respecto a las fotos de este blog y en el tiempo que ha pasado desde la entrada del blog y mi visita apenas se ha degradado.
Mi abuelo nació en Villacreces a principios del XX. Siendo un niño lo abandonó con sus padres y hermanos. Se fueron a Mieres (Asturias), a la cuenca minera, en busca de trabajo. Descubro este pueblo y otros como Arenillas, Grajal o Galleguillos como solares de mis antepasados. La próxima primavera, sin falta, me daré un paseo por allí.
ResponderEliminarMuchas gracias, Faustino Calderón, por el post
De nada Cesar. Espero que disfrutes de la visita a Villacreces. Aún en ruinas es un lugar muy atractivo.
EliminarAquí están parte de tus raíces.
Gracias por dejar tu comentario.
Saludos.
He vuelto a leer esta entrada y a mirar las fotos con detenimiento por segunda vez, por su conexión con la arquitectura popular de algunas zonas de Badajoz, mi tierra. Qué bonito lugar, amigo Faustino. No hay palabras para describir esta hermosa torre mudéjar, como bien dices.
ResponderEliminarUn abrazo desde Huelva
Es la arquitectura del adobe. A duras penas resiste, lleva peor el paso del tiempo que la piedra. En unos cuantos años solo la maravillosa torre mostrará el lugar donde un día hubo un pueblo. Disfrutemos mientras tanto de estas encantadoras ruinas.
EliminarUn abrazo Antonio.
Ayer visite el pueblo y realice unas fotografias. La torre sigue aguantando en pie. No llegue a entrar en ella, pero parece que las escaleras estan en un estado aceptable (no creo que sea muy de fiar el subirlas. Es curioso que en estos tiempos tan modernos hablemos de ecologia. Esas viviendas de adobe son un claro ejemplo de ecologia, se caen se derrumban y se vuelven a convertir en tierra. Siempre que visito algun despobladose se me llena la cabeza de las historias, buenas y malas, de la gente que nacio y crecio en estos sitios y por distintos motivos tuvo que abandonar parte de su vida. Imagino que para esas personas muchos de susu recuerdos y parte de su vida murio alli. Lamentable.
ResponderEliminarHola. Fijate que buscando los orijenes de mi apellido he llegado a este Bloc, me ha impresionado y no sé muy bien que relación puede tener exactamente con mis origenes, mi apellido es Villacreces, y la curiosidad,como podeis imaginar me está animando a viajar al pueblo que lleva mi apellido.
ResponderEliminarMuchas gracias por este magnifico reportaje.
Bueno, ya sabes porque el adobe sufre tanto deterioro. A pesar de su dureza, es muy fragil, y necesita un cuidado continuo. yo todavia recuerdo cuando se dio de barro la fachada de la casa de mi abuela, los albañiles prepararon una amalgama a base de barro y paja a la que pisaban continuamente para que sed uniera. Ahora se hace un cemento con el color del barro y las casas de adobe quedan muy bonitas, asi no se cae. y ademas, han dejado de dar las fachadas de cemento gris, que quedan tan horrorosas.
ResponderEliminarCreo que esto es una buena noticia: https://www.creceenvillacreces.org/
ResponderEliminarVeo que las fotos son de 2011. Hace un par de días (Marzo de 2019 para cuando alguien lea esto en el futuro) estuve por allí y el deterioro ha aumentado de manera considerable. He hecho un vídeo con el dron del pueblo y se ve que el adobe, en cuando pierde los elementos de protección (el tejado principalmente) se deshace a toda velocidad.
ResponderEliminarhttps://t.co/9HCQomaxwV
Ayer mismo fui con mi hija a ver el pueblo.hacía 10 años que no iba a verlo.saque fotos de la torre por dentro, y de los restos de las casas.paseamos por el pueblo.lastima que no se poner fotos por aqui, ni si quiera se si se pueden poner.una lastima como va quedando cada vez menos en pie
ResponderEliminarToda mi familia paterna nació en Villacreces, todos los veranos íbamos a visitarlo
ResponderEliminarQ ue pena DE pueblo como esta
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