Hueli (Almeria)

Hueli es una de las treinta y dos pedanías que tiene el término municipal de Sorbas, uno de los más extensos de la provincia de Almeria.
Población compuesta de unas catorce viviendas, situado su núcleo principal sobre un pequeño cerro arcilloso contando además con varios cortijos diseminados en los alrededores.
En un terreno árido rodeado de pitas y chumberas el lugar tiene un cierto aire norteafricano, de hecho se han rodado escenas de algunas películas ambientadas en aquellas tierras.
Sus tierras de cultivo estaban dedicas al cereal principalmente (trigo, cebada, centeno), contando además con un buen número de olivos y almendros.
Para moler el grano iban a Sorbas o a Los Molinos de Río Aguas. La aceituna la llevaban a las almazaras de Sorbas para extraer el aceite.
Las ovejas y las cabras eran la base de la ganadería.
Había un horno comunal para hacer el pan.

Dependía de Sorbas para todo tipo de servicios. Allí iban a los oficios religiosos (misas, bautizos, bodas, entierros).
También a Sorbas se desplazaban para asistir a consulta médica (solo en casos extremos se desplazaba el doctor hasta Hueli).
Los jueves era día de mercado en Sorbas y hasta allí iban a la compra-venta de productos y aprovechaban para llevar la correspondencia ya que hasta Hueli no llegaba el cartero.
En Hueli hubo escuela durante algunos años, se daba clase en una habitación habilitada para ello en una de las viviendas. Doña María fue una de las ultimas maestras, acudía diariamente desde Sorbas en una moto llevada por su marido.
Los domingos se hacían animados bailes a nivel local en el interior de alguna vivienda.

La falta de servicios básicos y la dureza del medio de vida fueron empujando paulatinamente a sus habitantes hacia la emigración, unas cuantas familias se quedaron en Sorbas y otras marcharon para Barcelona. En el año 1979 quedaban tres casas abiertas y se fueron marchando escalonadamente en dicho año, siendo la familia que habitaba el cortijo del Llano la última en cerrar la puerta de su casa.

Informante: Antiguos vecinos de Hueli (Conversación personal mantenida en un encuentro casual a las afueras de Hueli).

Visita realizada en septiembre de 2010.

PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.

El reportaje está abierto a poder ser ampliado. Si eres nacido o has vivido en Hueli y quieres aportar tus recuerdos, anécdotas o vivencias escríbeme al correo electrónico que hay en la columna de la derecha o facilitame alguna manera de contactar. Gracias.

Llegada a Hueli, el cortijo del Llano en primer término y al fondo se divisa el núcleo principal distante unos 400 metros.

El cortijo del Llano, buena vivienda con diversas construcciones auxiliares, fue la última casa que se cerró en Hueli.

Núcleo principal de Hueli encaramado en un cerro. Fantástica anarquía de línea en las combinaciones de los diferentes módulos de cada casa, estancias superpuestas unas con otras a diferentes alturas. Debajo de las viviendas gran cantidad de chumberas y en menor medida de pitas.

Vista de Hueli por su lado oeste.

Entrada al pueblo.

Aspecto urbano de Hueli.

Hilera de viviendas en buen estado, el enfoscado de las fachadas nota el paso de los años. La maleza acechante.

Pintoresco porche de entrada a una vivienda.

Calle de Hueli.

Fachada trasera de una vivienda. Puerta de acceso al soberao. Se podía hacer indistintamente desde el exterior o por el interior de la casa.

Vivienda a distintos niveles, lo que se solucionaba con rampas y escaleras para acceder por las distintas estancias de la casa.

Cortijo separado por unos trescientos metros del núcleo principal.

La fuente de Hueli. Hasta aquí venían con caballerías del pueblo de Mizala distante a tres kilómetros para llevarse agua debido a la escasez que tenían allí. A un costado quedaba la alberca donde se almacenaba el agua que servía para el riego de los huertos.

A unos quinientos metros por encima del núcleo principal se encuentra el conocido como Hueli de Arriba, pequeña agrupación de casas en mal estado la mayoría, debido a que esta cortijada se despobló antes. Las chumberas y las pitas omnipresentes.