Turrientes es una pedanía de Cerratón de Juarros, se encuentra encajonado en un estrecho vallejo por donde corre el arroyo Valbuena.
Pueblo que fue noticia en los periódicos de la época en el año 1962 por un corrimiento de tierras que destrozó la iglesia parroquial y algunas casas.
Alrededor de una treintena de viviendas llegaron a componer el pueblo en sus mejores tiempos. Casas de buen volumen y presencia alineadas en dos calles paralelas.
Sus tierras se cultivaban principalmente de trigo, cebada y centeno.
A los raposos (apodo con el que se conocía a los habitantes de Turrientes) les tocaba acudir al molino de Cueva-Cardiel a moler el grano.
La ganadería se repartía entre las vacas y las ovejas.
El cura venia a dar misa desde el cercano Cerratón de Juarros.
El médico acudía desde Villanasur y después venía otro de Arraya de Oca.
A Villafranca Montes de Oca acudían a comprar zapatillas y otros productos textiles.
"Para compras de mayor importancia había que desplazarse a la capital, para lo cual se subía andando hasta Cerratón de Juarros donde había que coger el coche de línea Belorado-Burgos que pasaba dos veces por semana". EUSEBIA MARINA.
Por allí aparecían vendedores ambulantes de todo tipo como los que llegaban desde Villafranca Montes de Oca con caballerías vendiendo fruta y todo tipo de productos alimenticios que no había en el pueblo.
"También me acuerdo de ver aparecer por el pueblo al pescadero que venía en bicicleta desde Castil de Peones". EUSEBIA MARINA.
Turrientes celebraba su fiesta patronal el 30 de noviembre para San Andrés.
"Al ser en época de frío los bailes se realizaban en un amplio pajar acondicionado para la ocasión donde todo el mundo bailaba al son del acordeón y el tambor". EUSEBIA MARINA.
El día 5 de febrero celebraban otra fiesta para Santa Águeda.
El día 2 de junio acudían en romería al monasterio de San Juan de Ortega donde se juntaban todos los pueblos del contorno (cerca de treinta) cada uno con su pendón correspondiente, donde se realizaba una misa y una comida de confraternización en la explanada volviendo después cada uno a su lugar de origen.
"Los chicos se entretenían jugando a la pelota o a las cartas y nosotras haciendo ganchillo, chocolate o jugábamos a las cartas y cuando se presentaba la ocasión acudíamos todos a las fiestas de los pueblos cercanos". EUSEBIA MARINA.
A pesar de la apacible vida en Turrientes el pueblo se fue apagando poco a poco debido al fallecimiento de las personas mayores y a que el relevo generacional no veía aliciente en seguir trabajando el campo, este ya no daba para vivir.
Los vecinos se fueron marchando hacia Burgos, Vitoria y Bilbao.
El señor Basilio fue el ultimo vecino en marchar de Turrientes en el año 2000 después de llevar unos cuantos años viviendo solo en unas condiciones un tanto precarias, por su delicado estado de salud marchó a una residencia en Burgos.
Actualmente el pueblo presenta muy buen aspecto y no corre peligro de caer en el olvido y el abandono pues se han arreglado varias casas, se ha rehabilitado el antiguo bar del pueblo como lugar de reunión y de ocio para los vecinos, y además cuenta con toda una serie de infraestructuras como luz y agua en las casas, alumbrado público, recogida de basuras e incluso se han instalado unas cámaras de vídeo vigilancia en las calles.
Informante: Eusebia Marina, antigua vecina de Turrientes (Conversación personal mantenida recorriendo las calles del pueblo).
Visitas realizadas en febrero de 1995,abril de 2009 y mayo de 2010.
PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.
Llegando a Turrientes. Nada más llegar al pueblo esta es la primera casa que aparece, fue la última que se cerró en Turrientes, pero apenas queda nada de ella, solo el pajar, pues un incendio la destruyó y su inquilino tuvo que acomodarse en otra edificación.
Bajando hacia la parte central de pueblo. Lateral de la iglesia. Abajo la escuela y la plaza.
La nueva iglesia de San Andrés Apóstol que sustituye a la antigua que se derrumbó por un corrimiento de tierras. Se edificó en el año 1967.
El ayuntamiento en la planta baja y la escuela en la planta de arriba.
Vista de la plaza, el ayuntamiento en primer lugar y a continuación donde está el contenedor amarillo se encontraba el potro de herrar animales del que nada queda.
La fuente con el pilón en medio. Los dos pináculos donde están los caños del agua son nuevos y sustituyen a los antiguos que se encontraban muy deteriorados. Al fondo la parroquial.
Fuera de las dos calles se encuentra solitaria la casa del tío Elíseo.
El comienzo de la calle San Isidro, con una vivienda rehabilitada.
La casaa del tío Inocencio y a continuación la del tío Feliciano situadas sobre un altillo del terreno.
Pueblo que fue noticia en los periódicos de la época en el año 1962 por un corrimiento de tierras que destrozó la iglesia parroquial y algunas casas.
Alrededor de una treintena de viviendas llegaron a componer el pueblo en sus mejores tiempos. Casas de buen volumen y presencia alineadas en dos calles paralelas.
Sus tierras se cultivaban principalmente de trigo, cebada y centeno.
A los raposos (apodo con el que se conocía a los habitantes de Turrientes) les tocaba acudir al molino de Cueva-Cardiel a moler el grano.
La ganadería se repartía entre las vacas y las ovejas.
El cura venia a dar misa desde el cercano Cerratón de Juarros.
El médico acudía desde Villanasur y después venía otro de Arraya de Oca.
A Villafranca Montes de Oca acudían a comprar zapatillas y otros productos textiles.
"Para compras de mayor importancia había que desplazarse a la capital, para lo cual se subía andando hasta Cerratón de Juarros donde había que coger el coche de línea Belorado-Burgos que pasaba dos veces por semana". EUSEBIA MARINA.
Por allí aparecían vendedores ambulantes de todo tipo como los que llegaban desde Villafranca Montes de Oca con caballerías vendiendo fruta y todo tipo de productos alimenticios que no había en el pueblo.
"También me acuerdo de ver aparecer por el pueblo al pescadero que venía en bicicleta desde Castil de Peones". EUSEBIA MARINA.
Turrientes celebraba su fiesta patronal el 30 de noviembre para San Andrés.
"Al ser en época de frío los bailes se realizaban en un amplio pajar acondicionado para la ocasión donde todo el mundo bailaba al son del acordeón y el tambor". EUSEBIA MARINA.
El día 5 de febrero celebraban otra fiesta para Santa Águeda.
El día 2 de junio acudían en romería al monasterio de San Juan de Ortega donde se juntaban todos los pueblos del contorno (cerca de treinta) cada uno con su pendón correspondiente, donde se realizaba una misa y una comida de confraternización en la explanada volviendo después cada uno a su lugar de origen.
"Los chicos se entretenían jugando a la pelota o a las cartas y nosotras haciendo ganchillo, chocolate o jugábamos a las cartas y cuando se presentaba la ocasión acudíamos todos a las fiestas de los pueblos cercanos". EUSEBIA MARINA.
A pesar de la apacible vida en Turrientes el pueblo se fue apagando poco a poco debido al fallecimiento de las personas mayores y a que el relevo generacional no veía aliciente en seguir trabajando el campo, este ya no daba para vivir.
Los vecinos se fueron marchando hacia Burgos, Vitoria y Bilbao.
El señor Basilio fue el ultimo vecino en marchar de Turrientes en el año 2000 después de llevar unos cuantos años viviendo solo en unas condiciones un tanto precarias, por su delicado estado de salud marchó a una residencia en Burgos.
Actualmente el pueblo presenta muy buen aspecto y no corre peligro de caer en el olvido y el abandono pues se han arreglado varias casas, se ha rehabilitado el antiguo bar del pueblo como lugar de reunión y de ocio para los vecinos, y además cuenta con toda una serie de infraestructuras como luz y agua en las casas, alumbrado público, recogida de basuras e incluso se han instalado unas cámaras de vídeo vigilancia en las calles.
Informante: Eusebia Marina, antigua vecina de Turrientes (Conversación personal mantenida recorriendo las calles del pueblo).
Visitas realizadas en febrero de 1995,abril de 2009 y mayo de 2010.
PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.
Llegando a Turrientes. Nada más llegar al pueblo esta es la primera casa que aparece, fue la última que se cerró en Turrientes, pero apenas queda nada de ella, solo el pajar, pues un incendio la destruyó y su inquilino tuvo que acomodarse en otra edificación.
Bajando hacia la parte central de pueblo. Lateral de la iglesia. Abajo la escuela y la plaza.
La nueva iglesia de San Andrés Apóstol que sustituye a la antigua que se derrumbó por un corrimiento de tierras. Se edificó en el año 1967.
El ayuntamiento en la planta baja y la escuela en la planta de arriba.
Vista de la plaza, el ayuntamiento en primer lugar y a continuación donde está el contenedor amarillo se encontraba el potro de herrar animales del que nada queda.
La plaza en 1995.
La fuente con el pilón en medio. Los dos pináculos donde están los caños del agua son nuevos y sustituyen a los antiguos que se encontraban muy deteriorados. Al fondo la parroquial.
Calle San Andrés. La casa del tío Berna.
Calle San Andrés.
La casa del tío Toribio y la del tío Celestino.
La casa del tío Eleuterio al comienzo de la calle San Andrés.
La casa del tío Agapito y la del tío Julián.
La casa del tío Fermín.
Fuera de las dos calles se encuentra solitaria la casa del tío Elíseo.
La casa de la maestra.
El comienzo de la calle San Isidro, con una vivienda rehabilitada.
La casaa del tío Inocencio y a continuación la del tío Feliciano situadas sobre un altillo del terreno.
Cementerio, situado en un alto sobre el pueblo, aquí al lado se encontraba la antigua iglesia.
Viva Turrientes!!
ResponderEliminaranonimo 2
ResponderEliminarturrientes el centro de la economia mundial
Mazo de sentimientos!!
ResponderEliminarSaludos a Turrientes.
ResponderEliminarEn Julio pasado a fallecido mi suegra, María Martínez, con 92 años y que fue maestra de Turrientes (BURGOS) a comienzos de los años cuarenta.
María siempre habló con cariño de los habitantes de Turrientes, de sus alumnos y de los patronos donde se quedaba ella durante el tiempo que dió clases allá.
Me apena saber que el pueblo está sin habitantes de forma permanente, pero me gustaría que pudiera usted incluir el comentario que le envío en esa web de pueblos deshabitados.
Un cariñoso recuerdo para los descendientes del pueblo de Turrientes, que un día se formaron en su escuela, con una maestra que les recordó con gran cariño, hasta el día en que se nos fue.
Saludos
Toño Ortiz
mi madre es de turrientes y mis abuelos tambien. he visitado en muy pocas ocasiones este pueblo y apenas lo recuerdo pero espero volver dentro de poco a conocee mejor mis origenes y a disfrutar del bello entorno en el que se encuentra
ResponderEliminarEfectivamente, tienes que volver cuando puedas al lugar donde están tus raíces, eso no puede caer en el olvido, y además podrás disfrutar de un pueblo bonito y todavía en muy buen estado gracias al empeño de los que un día se fueron y sus descendientes.
EliminarSaludos.
en las fotos aparece la casa de mis abuelos toribio y angela
ResponderEliminarBasilio no fue el último en dejar Turrientes.Isidro estuvo alli más tiempo...aunque trabajaba en Cerratón de Juarros, seguía viviendo en Turrientes
ResponderEliminaryo naci en turrientes el ultimo dia de 1961, al año siguiente se cayo la iglesia y alguna casa
ResponderEliminartamben corria peligro no me acuerdo.en 1967 se inaguro la iglesia nueva por el sr obispo don
Segundo Garcia de Sierra y Mendez,por supuesto que estaba de párroco D Benito,que bien nos arreglaba las bicis, un abrazo para todos raposos
hola Faustino yo recuerdo Turrientes era el pueblo de un amigo y creo que una vez incluso pasamos una noche en su casa , me acuerdo mucho de el , tubo un accidente y ya no esta entre nosotros , muy buenos recuerdos
ResponderEliminarBueno Julio, si tuvo un fatal desenlace ya es peor, pero por lo menos que te quede el buen recuerdo de él como persona y el pueblo de Turrientes es un buen nexo para que le tengas en tus pensamientos.
EliminarSaludos.
Mi nombre es Isabel, yo también nací en Turrientes y me siento muy orgullosa de éste pueblo y sus gentes. Allí pasé mi infancia y adolescencia y de él, conservo muy bonitos recuerdos. Ahora no lo visito con la frecuencia que me gustaría pero siempre lo llevo en el corazón.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho descubrir éste blog y las preciosas fotos que contiene, una de ellas, de la casa de mis padres, donde nací y crecí. Aprovecho éstas líneas para enviar un saludo a todas las personas que, como yo, sienten un cariño muy especial por éste pueblo. ¡Viva Turrientes!
yo pase unos dias de semana santa en turrientes cuando era niña ,tengo un recuerdo precioso. colgabamos la ropa en una era cerca del rio ,ibamos a la fuente con los bueyes, cantabamos mucho q recuerdos mas bonitos me traen los pocos dias q pase alli
ResponderEliminarHola a todos los raposos.Yo suelo pasar por turrientes de vez en cuando.Mi suegro es de allí.En turrientes vive una persona,un taxista jubilado con su mujer,los tíos de mi mujer suelen ir muchos fines de semana y en fiestas se suele hacer una comida organizada por el ayuntamiento (Eduardo se llama el alcalde,un buen tío).
ResponderEliminarSoy uno de los afortunados, que bocadillo y bota de vino en mano, me doy un paseo por Turrientes dos o tres veces al año. Es un lugar con un ENCANTO MUY ESPECIAL.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog
Yo también considero que eres afortunado por poder pasearte por este pueblo tan bonito.
Eliminar¡Que bien suena lo de la bota de vino!
Ya lo creo que Turrientes tiene un encanto especial.
Espero que sigas disfrutando con tus paseos por este lugar.
Gracias por dejar tu comentario.
Saludos.
Hola, me llamo Adelina, mi abuela paterna era de Turrientes, cuando falleció mi padre (año 2000) fui a conocer el lugar pues allí se encuentran parte de mis raíces, para mi fue muy triste comprobar que nadie vivía allí. Quizás tenga parientes que alguno puede conocer, mi abuela se llamaba Eleutería Contreras, sé que había un señor que se llamaba Julián que era primo de mi padre. si alguien pudiera darme datos de esta familia se lo agradecería en el alma.
ResponderEliminarSaludos
Hola, soy Adelina de nuevo, el hermano de mi abuela se llamaba Toribio Contreras. Por favor, si alguien me da algún dato de esta familia me haría muy feliz.
ResponderEliminarGracias
Yo fui a Turrientes con 5 años y los años que pasé en este pueblo fueron de lo mas bonito de mi vida. Teníamos una maestra que nos enseñó lo pudo la mujer.los recuerdos de niño son gratos para todos en ese pueblo de TURRIENTES GRACIAS
ResponderEliminarImpresionante el haya (Fagus Sylvatica, quizas) centenaria, quizás milenaria que hay cerquita.
ResponderEliminarMe perdí una vez por los bosques cercanos hace años buscando un roble centenario y encontré una "granja" abandonada cerca del pueblo, en un cerro arbolado, quizas era una casa del mismo pueblo muy alejada, pero gracias a ese encuentro regresé al pueblo.
Muy bonita la zona
En Turrientes unos amigos y yo hemos construido un domo metálico, el más Grande de Europa. Ahí queda eso...!!!
ResponderEliminarLe acabo de ver, es chulo, nunca había visto uno
EliminarHola Fausto, nunca he ido a Turrientes pero tengo muchas ganas de ir, de allí era el padre de un muy buen amigo mío. El Padre se llamaba Daniel González [1916- 2017], como mi amigo, un tipo que vivió 101 años y que de la nada hizo un imperio.
ResponderEliminarEste comentario es en memoria y en reconocimiento a Daniel González, un autentico crack, nacido en Turrientes y... a dicho pueblo.
Hola, mi padre nació en Turrientes en el año 1927. Se llamaba Moisés Molina, y su hermano Domingo fue sacerdote. Otros hermanos, y por tanto tíos míos, eran Casimiro, Cecilia y Florencio. De muy jóvenes se trasladaron a Cueva Cardiel Cardiel, pueblo al que me llevaban mis padres de niño desde San Sebastián, que es donde he nacido y vivo.
ResponderEliminarEn una de las 3 visitas que he hecho a Turrientes me dijeron que mi abuelo Lucas, casado con Daría y a los que no conocí, hacía almendras garrapiñadas en la casa que en este reportaje se llama "del tío Julián, que tiene la puerta de entrada y ventanas de color azul.
Escribo todo esto por si alguien puede darme más datos sobre mi familia y porque me gustaría contactar con algunos de mis primos a los que hace muchos años no veo y no sé dónde viven.
Gracias Faustino Calderón, autor de este blog, por el magnífico trabajo que hace.
Hola , quizá pueda ayudarte, soy un vecino del pueblo y puedes escribirme a chamomar@hotmail.es.
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