Saranyana (Castellón)

Antiguo lugar de señorío, población importante en tiempos pasados, en el siglo XIX se llamaba Todolella y Saranyana, compartía municipio con el pueblo que terminó por absorberle al quedarse despoblado y pasó a ser una pedanía de Todolella.
Seis viviendas componían el núcleo principal, además de siete masías dispersas en los alrededores.
Tenían sus campos sembrados de trigo y cebada en su mayoría principalmente.
Iban a moler el grano al molino situado junto al río Cantavieja.
La oveja era el animal de referencia en la ganadería.

Los niños en edad escolar se desplazaban diariamente hasta La Todolella para asistir a la escuela del pueblo.
El cura venía desde La Todolella a realizar los oficios religiosos.
El médico acudía montado en una caballería desde La Mata de Morella cuando la gravedad de algún enfermo así lo requería.
Cualquier vecino que se desplazaba hasta La Todolella traía/llevaba la correspondencia.
Para hacer compras se desplazaban a La Todolella, Forcall o La Mata.

Había dos días de fiesta para honrar a sus dos patrones: Santa Quiteria en mayo y San Miguel en septiembre, en ambas se celebraba una misa y una comida más especial que otros días.
En su término estaba la ermita de San Cristóbal, actualmente perteneciente a La Todolella donde en el mes de mayo se celebra una romería a la que acuden gente de los pueblos de alrededor (Todolella, Cinctorres, La Mata de Morella y Forcall).

El pueblo se despobló rápidamente en los años 50, y en los 60 apenas quedaban un par de familias, las tierras no daban para vivir y la gente se fue marchando a La Todolella, Castellón, Vinaroz y Barcelona y solo Marco Membrado y su mujer quedaron como guardianes de Saranyana viviendo más de veinticinco años solos, hasta que en el año 1997 cerraron su casa y se marcharon a La Todolella aunque han seguido acudiendo prácticamente a diario a Saranyana.
Actualmente parece que va a cambiar la fisonomía del pueblo, pues hay un proyecto muy avanzado de convertirlo en un centro de turismo rural y es cuestión de tiempo que se acabe con siglos de historia de este lugar antiquísimo para darle una nueva identidad.

Agradecimiento a Marco Membrado, la última persona que marchó de Saranyana pero que con su presencia diaria allí sigue dando un soplo de vida al pueblo. Cordial y agradable informante de todo lo relativo al lugar (Conversación personal mantenida a la puerta de su casa en Saranyana).

Visita realizada en marzo de 2010.

PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.

Otra vista panorámica de Saranyana.

Entrada al pueblo viniendo de Cinctorres.

La iglesia de Santa Quiteria y San Miguel y el antiguo edificio del ayuntamiento.

Histórico edificio del ayuntamiento, del siglo XVII, la planta de arriba con dos salas era lugar de reuniones y en la planta baja estaba el porche, donde había un pequeño habitáculo que era la cárcel. A la izquierda anclada a la pared esta una gruesa argolla donde se ataban a los reos.

Calle de Saranyana.

La ultima casa que se cerró en Saranyana.

Calle de Saranyana.

Restos de la antigua iglesia de Saranyana del siglo XIV situada en lo alto del pueblo, solo queda el ábside y algún muro.

Vistas desde la antigua iglesia. Era de trillar y pajares. Iglesia.

Calle de Saranyana

Vivienda y pajar.

La fuente de Saranyana, un chorro de agua hoy día muy mermado sale de entre la pequeña pared de piedras y se acumula en esta poza que era utilizada antiguamente para regar los huertos, quedando unos metros más abajo una charca que servía para beber los animales.