Los Montes de la Ermita (León)

Los Montes de la Ermita es un bellísimo pueblo colgado de la ladera en las estribaciones de la sierra de Gistreo. Situado a gran altitud (1280 metros), padeciendo unos inviernos con mucha nieve y malas comunicaciones, lo que le hacía estar bastante aislado de los pueblos más bajos.
Se componía de unas cuarenta viviendas cuyos habitantes vivían de la ganadería (ovejas, cabras y vacas) y de la agricultura (centeno).

El cura y el médico subían de Igüeña a pie o a caballo.
El cartero residía en el pueblo: bajaba por las mañanas a Igüeña a recoger la correspondencia y la repartía para tres pueblos: Colinas del Campo, Urdiales de Colinas y Los Montes de la Ermita.
Para hacer compras se desplazaban hasta el pueblo de Igüeña.

Las fiestas eran en septiembre realizándose una misa, a continuación se sacaba la virgen en procesión a cargo de las mozas solteras. Por la tarde se hacia el campeonato de bolos y una tradición que ha pervivido hasta la actualidad llamada la ronda de las bodegas, que consistía en que en varias casas se sacaba a la puerta una mesa con unos pinchos, dulces o un tentempié para todos los transeúntes que pasaran por allí. Por la noche se realizaba el baile que normalmente solía ser amenizado por el acordeonista de Igüeña.
La fiesta nunca dejó de celebrarse, ni aun cuando el pueblo quedó completamente deshabitado, en la actualidad se ha pasado al tercer fin de semana de agosto.

El pueblo quedó vacío en el año 1981, cuando marcharon los últimos vecinos que quedaban: Manuel y Pepe, dos hermanos solteros que después de haber estado viviendo dos años completamente solos en el pueblo, se fueron con unos familiares al pueblo de Vivero en la comarca de Las Omañas y cerraron el ultimo residuo de vida en los Montes.
A partir de esa fecha se produjo una autentica rapiña en las casas y en la iglesia.
La gente marchó sobre todo a Igüeña, algunos a Bembibre y una o dos familias a Madrid.
El motivo principal del abandono fue porque la gente en la década de los 50 y los 60 empezó a trabajar en las minas de carbón de Igüeña y tenían que hacer costosos desplazamientos a pie o en bicicleta por malos caminos y con mala climatología, por lo que la gente decidió irse a vivir a Igüeña para estar más cerca del trabajo, aparte también de las nulas infraestructuras que poseía el pueblo y lo aislado que se encontraba.

Desde hace unos años se han rehabilitado varías viviendas y se ha creado la asociación de amigos de Los Montes de la Ermita que está llevando a cabo una labor entusiasta y con mucha vitalidad de la recuperación del pueblo. Se ha restaurado la iglesia y la escuela, se ha arreglado el camino de acceso, se ha acondicionado la explanada de entrada al pueblo, donde se realiza el baile y otras actividades, y tienen en proyecto varias ideas más.
Un pueblo bucólico para estar en contacto con la naturaleza (está rodeado de gran cantidad de arboles: robles, nogales y cerezos mayormente) y sirve de punto de partida para los aficionados al senderismo que suben al Catoute (el pico más alto del Bierzo).

-----------------------------

Informante: Antiguo vecino de Los Montes de la Ermita (Conversación personal mantenida en su casa de Los Montes)

Visitas realizadas en septiembre de 1995, julio de 2009 y abril de 2023.

Punto y aparte. Me cautivó Los Montes en 1995, me volvió a embelesar en 2009 y en 2023 he vuelto a sentir las mismas sensaciones que las dos primeras visitas. Un pueblo de cuento, mágico, de postal. La vida sería muy dura antiguamente, eso nadie lo duda viendo su ubicación, el terreno y la lejanía de todo pero los que lo visitamos ahora lo vemos con otros ojos. Los ojos de los que solo vemos belleza en estos lugares dormidos, silenciosos. Porque Los Montes es bonito en todo, en su nombre, en su vista panorámica, en su entramado urbano y en su arquitectura popular.
En esta mañana primaveral en que ando por el Bierzo me decido a hacer una nueva visita a este recóndito pueblo berciano. Quiero ver los cambios que se han producido en relación a mis anteriores visitas. Como en las veces precedentes hago una parada unos centenares de metros antes de llegar al pueblo desde donde se divisa una buena panorámica de Los Montes. Hermosa visión del conjunto de casas agarradas a la ladera del monte. El color negro de las casas contrasta con el verde de la vegetación. Para el que llegue aquí por primera vez y contemple esta vista lejana del pueblo ya tiene un anticipo de que va a disfrutar de un lugar hermoso. Agreste, rústico, muy bien cuidado y en armonía con la naturaleza que le rodea.
Llego hasta la explanada de entrada al pueblo. Un merendero donde antes no habia da señal de que el pueblo sigue en su lucha denodada por no caer en los abismos del olvido. Entro por su calle bajera y salvo alguna casa arreglada es donde me encuentro la peor versión de Los Montes. Pero es solo un caso aislado porque enseguida viviendas rehabilitadas con gusto exquisito y procurando no alterar mucho la arquitectura autóctona van saliendo al paso. Contemplo y observo con detenimiento. Buen trabajo de carpintería en algunos detalles ornamentales de complemento a la fachada principal. Llego hasta la antigua escuela hoy centro social. Y estando aquí aparece un perro de buen tamaño, salido como por arte de magia (no sé si labrador o mastín o un cruce de ambos, no soy muy entendido en estos animales), me viene a saludar de manera muy efusiva, busca caricias y se mueve constantemente. Se le nota contento, parece que el visitante que está transitando hoy por Los Montes le ha sacado de su letargo y de tirarse días sin ver a ser humano alguno. Presiento que va a ser mi compañía en mi deambular por el pueblo y no me equivoco. Para donde yo voy, él detrás. Intuyo que será el perro de algún ganadero que tiene las vacas por aquí. Aparezco en esa especie de plazoleta donde se ubican un buen número de casas y que supone uno de los lugares más hermosos de todo el pueblo. Mirando para todos lados se obtienen bonitos encuadres que hacen las delicias de los amantes de la fotografía. Muchas casas arregladas, unas cuantas más que en mi anterior visita. Los Montes le está ganando la partida al olvido. Pensaba al ver el número tan creciente de viviendas que hay en buen estado que me iría a encontrar con algún lugareño que hubiera venido a pasar el día. Pero no, no veo a nadie ni me encontraré con ninguna persona mientras dura mi estancia en el pueblo. La "escolta" del perro es mi único aliado esta mañana para no sentirme totalmente en solitario por el lugar.
Subo hasta la calle de arriba. Aquí si que la belleza arquitectónica se muestra insuperable. Casas arregladas con otras sin uso habitacional forman una perfecta simbiosis que hacen de esta calle un deleite visual, para recorrer sin prisas. Escaleras exteriores que suben a la primera planta, balconadas de madera, tejados de losa de pizarra, vegetación ornamental... todo ello contribuye a crear un paisaje urbano y rústico sencillamente encantador. Llego hasta el final de la calle y me encamino hacía la iglesia. Todo sigue igual, bonita, cuidada y mantenida. El templo en posición dominante sobre las casas. El cementerio cercano también se muestra en buen estado. Mi fiel y juguetón acompañante decide que es el momento de abandonar mi compañía y dedicarse a investigar otros terrenos de esta parte del pueblo. Enseguida le pierdo la vista. Por mi parte después de contemplar unos minutos la visión del terreno que desde aquí se tiene me bajo otra vez para el caserío, otra vez estoy en esa calle de arriba deslumbrante de belleza. Bajo hacia la salida. Contemplo la casa de Manuel y Pepe, los últimos de Los Montes. Se ha caído parte de su fachada y con ello ese balcón cerrado que se situaba en la planta de arriba. Es el peaje que hay que pagar al abandono. Sigo saliendo del pueblo, ya poco queda por ver, alguna edificación más aparece, remozada y con buen lavado de cara. Y cuando ya me había olvidado de él aparece nuevamente mi compañero de transito esa mañana en Los Montes. Viene corriendo como si intuyera que ya me voy a ir sin despedirme. Comparto unos instantes con él, agradece mis caricias e incluso un poco de comida que le dejo pero ya toca marchar y dejarle a él como guardián de este bellísimo, insólito y fascinante pueblo de nombre muy sugerente: Los Montes de la Ermita.
Cuando ya hace un buen rato que dejé atrás el pueblo y me queda poco para llegar al asfalto me cruzo con una pareja de jubilados que me preguntan que si van bien para conocer un pueblo abandonado que les han recomendado de visitar en Colinas del Campo. Les digo que sí, que llevan el camino correcto y que se van a encontrar con un pueblo deshabitado (que no abandonado), pero que es un pueblo fascinante, hermosísimo de conocer. Una amplia sonrisa se muestra en sus caras por la recomendación dada.


PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.

Año 1995. Vista panorámica de Los Montes de la Ermita.




Año 2023. Entrada a Los Montes.




Año 2009. Hacia el corazón del pueblo.




Año 2009. La ultima casa que se cerró en Los Montes de la Ermita. Se observa en la planta alta el balcón corrido cerrado con tablazón casi en su totalidad.



Año 2023. La escuela de Los Montes. Estaba situada en la planta baja mientras que la planta de arriba era la vivienda de la maestra. Las dos últimas maestras que hubo en el pueblo se llevaron un gran recuerdo de su paso por Los Montes por la hospitalidad y la amabilidad que tuvieron todos los vecinos con ellas. Se las hacía muy duro la vida en el pueblo por la dureza del clima y lo inhóspito del lugar pero las gentes se volcaron con ellas y no les faltaba de nada. Actualmente ha sido rehabilitada como casa del pueblo y lugar de reuniones.



Año 2023. Bonito y fotogénico rincón del pueblo.




Año 2009. Encrucijada de calles, donde se observa el color de la piedra que servía para todas las casas, siendo el tejado de lajas de pizarra.



Año 2009. Atractivo rincón urbano.




Año 2009. Calle principal del pueblo.




Año 2009. Viviendas situadas en el desnivel del terreno, donde se observa la característica de las edificaciones: escaleras que suben a la planta de arriba donde están las viviendas, quedando la planta baja para el ganado.



Año 2023. Vivienda.




Año 2009. Calle de Los Montes.




Año 2023. Calle principal de Los Montes.




Año 2023. El pueblo es una continua sucesión de encuadres de una belleza excepcional.



Año 2009. Calle de Los Montes.




Año 2023. Calle de Los Montes.




Año 2009. Vivienda restaurada cambiando parcialmente su fisonomía antigua.



Año 2009. Iglesia de la Virgen de las Llamas, situada en lo más alto del pueblo. Restaurada en el año 87 como indica una placa situada en la fachada delantera.



Año 2023. Otra visión del templo.




Año 2023. Cementerio.




Año 2009. Fuente y pilón.

27 comentarios :

  1. Muy guapo también éste pueblo,Faustino...eres un crack...Y muy chulas las fotos...Es realmente precioso.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Un artículo magnífico. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno el reportaje de este pueblo, las fotos son fabulosas. La verdad es que la página es muy buena. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  4. muy bonito el reportaje pero...por que se llama asi? me podeis contar la leyenda?
    la necesito x 1 trabajo de clase gracias.!!!
    yo soy del pueblo, x mi madre hija de regina alvarez crespo y de josé puente crespom (ambos fallecidos) me conto algo x favor me lo podeis contar??
    mas bien laga MUCHAS GRACIAS!!

    ResponderEliminar
  5. Hasta donde yo se, la iglesia del pueblo tiene categoria de ermita y aqui no habia pueblo,nada más que la ermita, el antiguo pueblo estaba más alto, por eso en el pueblo antiguo decian los montes de la ermita donde esta ahora el pueblo, pues estaba la ermita solitaria en medio del monte.

    ResponderEliminar
  6. yo tambien soy del pueblo por mi padre jose luis crespo otero y al igual que vosotros me a encantado el reportaje lo que yo se de la leyenda es que habia dos pueblos los montes de la ermita (que son las fotos que se ven en este reportaje) y folgueiras de los montes que es el antiguo pueblo del que solo queda la iglesia de la torre puesto que las piedras de las casas se utilizaron para construir muchas de las casas del pueblo actual.
    como curiosidad contaros que la gente vivia un año en un pueblo y el sigiente en el otro devido al clima
    al final se quedaron en este (el de las fotos) por estar mejor ubicado y comunicado

    un saludo a todos

    ResponderEliminar
  7. Los montes de la ermita es un pueblo, como otros pueblos del entorno, de vida difícil para sus habitantes, pues era una economía de subsistencia.Sus paisanos emigraron como los demás en los años 60 a buscar mejores condiciones de vida, Hoy en día, muchos de los visitantes que van a estos pueblos no ven la pobreza de su tierra que dificilmente permitía a sus gentes comer. Conocí el pueblo todavía habitado y recuerdo la fiesta del pueblo y valores que hoy ha perdido la gente y que aquellas gentes conservaban y cultivaban.

    ResponderEliminar
  8. Hola todos
    Por lo que he visto hay gente descendiente de lso habitantes del pueblo
    os propongo rescatar las antiguas recetas tipicas del pueblo y las colgueis aqui
    Ejemplo Los Cachelos
    Saludos

    ResponderEliminar
  9. GANADERÍA CRESPOlunes, 14 noviembre, 2011

    Hola buenas en próximos días pondré historias del pueblo...pero os adelanto que yo si tengo casa y hay mucha más gente que tiene casas arregladas y os puedo decir q yo desde mi casa tengo tengo covertura tengo internet tengo televisión y tengo luz...me gustaría saber quien es el anónimo que dice que en ese pueblo no se puede vivir, cuando han comprado casas gente de Madrid que no tiene familia allí ni conocía a nadie!!! un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, veo que es de apellido Crespo, supongo que familia de Casiano, Balbina y Agripina. Yo soy nieta de Ceferino Otero e Irene Saavedra. Ceferino era de ese pueblo. Mi visabuelo está enterrado en Los Montes (Antonio Otero) y precisamente ando buscando la fecha en que murió pero no se ni dónde buscar. Ojalá me pudiera dar esa información. mi correo eléctronico es aotero_perez@hotmail.com

      Estuve en Los Montes en el año 1996 bellisimo pueblo.

      Saludos, Annie Otero

      Eliminar
    2. Hola..mí abuelo Manuel Moro Crespo nació en Los Montes 1893 y emigró a Argentina a muy temprana edad..sus padres eran Roque Moro González y su mamá Antonia Crespo Martínez...nunca supe si tuvo más hermanos..siempre quise saber cómo era su pueblo, según mí papá..el era muy reservado y no contaba mucho de su familia... sé que se escribía cartas con algún pariente..Ceferino Suárez y Manuela Otero..pero solo eso se de el..me falta un pedazo de historia

      Eliminar
  10. Hola Faustino,precioso pueblo éste que nos muestras en las fotografías,lástima que me pilla a 800 km pero me lo apunto por si alguna véz voy por esa zona pasar a visitarlo,saludos y gracias por compartirlo.

    Roberto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Precioso pueblo Roberto, precioso, la distancia nunca es un obstáculo insalvable, alguna vez te tocara viajar por esa zona de España y podrás visitar este pueblo, así como el cercano Urdiales y otros más que hay en esa comarca tan bonita como es El Bierzo.
      Saludos.

      Eliminar
  11. Hola Faustino,espero que cuando eso ocurra,se encuentre el pueblo tan bonito como se vé ahora en las fotos,que por cierto,son de una calidad tremenda,enhorabuena,saludos

    ResponderEliminar
  12. Hola a todos: Después de leer los comentarios y opiniones de los que habéis intervenido en esta página tan bien creada por Faustino, creo que debo considerarme uno de los afortunados supervivientes de este rincón del mundo, un rincón que se asoma alegre y pintoresco desde la empinada ladera que lo acoge, con prontitud despierta la curiosidad de nuestros ojos, y nos traslada los sentidos al dulce hogar de la paz y de la calma, esta podría ser nuestra primera impresión, pero también es natural que al vernos de pronto ante un lugar singular por su belleza, sí, pero también por su fisonomía innata; apartado, en medio de un horizonte abrupto y sinuoso que dificulta severamente el día a día y la comunicación con el mundo exterior, un paraje hermoso, pero mucho más que austero en lo que a las bondades de la tierra se refiere; claro…, ante esta otra realidad, también es lógico que nuestro sentido de lo práctico, que es menos romántico que sus hermanos, comience a valorar los pros, pero sobre todo los contras; y así estaríamos ante el argumento del debate que amistosamente habéis planteado.
    No voy a poner ni quitar nada, porque todos aportáis razonables verdades, y habéis expuesto con acierto detalles del pasado y del supuesto de cómo podría ser la vida hoy en un lugar así. Yo como hijo de este lugar prefiero hablaros de como veo a mi pueblo desde la distancia del recuerdo, y claro comprenderéis que ahora mi sentido de lo práctico anda entretenido en otros asuntos, y al recordarle aquel tiempo un tanto lejano, como que se hace el olvidadizo y prefiere que sean sus hermanos más románticos los que hagan memoria, éstos que son íntimos de la añoranza y la melancolía entre otras, aunque siguen viendo aquel lugar humilde hasta todo lo humanamente soportable, humilde sí, que no pobre, pues no es lugar de pobres aquel que rebosa calor humano, donde la convivencia es siempre cuerpo a cuerpo sin espacio físico para secretos ni estrategias, donde lo verdaderamente esencial es la vida misma y los buenos valores de cada persona; nosotros los hijos de Los Montes, al contemplar nuestro pueblo desde la perspectiva del recuerdo, vemos ese lugar limpio y desnudo, tal como las piedras que armoniosamente ornamentan su esqueleto, y tan silenciosamente nos hablan de la firmeza y saber de aquellos que tanto esfuerzo derrocharon sin esperar nada a cambio.
    Bueno, soy Alipio Crespo Otero, nací en Los Montes en diciembre del 53, allí viví hasta la edad de catorce años, edad mínima por entonces para trabajar legalmente, aunque ciertamente todos los de aquel tiempo a esa edad ya éramos consabidos expertos en oficios varios, que no era legal, solamente era obligatoriamente necesario.
    Como detalle personal que enlaza con otros comentarios que habéis hecho, os cuento que en Febrero de 1967, mi padre sufrió una trombosis que le dejó inmóvil, había una nevada con un espesor próximo a al metro, la gente salió a abrir camino para que pudiera transitar el carro en el que se llevaron a mi padre hasta el punto donde podía acceder el taxi que lo trajo a Madrid, taxi, no ambulancia, y esto eran las mismísimas vísperas del gran desarrollo; así que como dice Joaquín Sabina en uno sus geniales versos: “……….pero hoy no era ayer, sino mañana…..”, y en este caso no por desamor, seguramente que por fortuna.
    Sé que no aporto nada especial con lo que he escrito; pero al menos me sirve de preámbulo para agradeceros a todos vuestro interés, muy especialmente a Faustino, del que me confieso admirador, no sólo por lo dedicado a Los Montes, sino por toda su obra de tantos pueblos que son nuestras raíces; un cariñoso abrazo para Annie que está un poco más lejos. Saludos

    ResponderEliminar
  13. Faustino, a ver si te animas y haces una página de Colinas del Campo, como estas de Los Montes y de Urdiales que aunque está habitado, pertenece a la trilogía de estos bonitos pueblos del norte del Bierzo, saludos.

    ResponderEliminar
  14. Ya me gustaría ya Caridi, porque por belleza Colinas del Campo se lo merece, pero me parece que no va a ser posible porque no se da el condicionante principal para ello: estar deshabitado o casi deshabitado, espero poder hacer pronto otros pueblos cercanos e igual de fantásticos como estos, como es el caso de Primout por ejemplo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  15. Tengo un trabajo en el blog de la Asociación que presido, sobre los pueblos deshabitados del Bierzo. En el mismo he puesto fotografías sobre Los Montes y Urdiales. También he añadido un enlace a este blog, para que los lectores que deseen ampliar información lo puedan consultar. http://acarlaribera.blogspot.com.es/p/etnografia-tradiciones-y-costumbres.html
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El enlace a los pueblos deshabitados que tengo recopilados es el siguiente y no el de mas arriba que ya no existe.
      https://lariberadefolgoso.blogspot.com/p/los-cacharros-de-antes.html

      Eliminar
  16. Se ve su parentesco arquitectónico con Urdiales de Colinas, ese otro pueblo de la misma zona que también tienes en el blog. Muy bonita la espadaña de la iglesia o ermita de la Virgen de las Llamas. Es digno de admiración que aún conserve las campanas.
    Esta zona del Bierzo bien merece de algún escritor que, tal como hiciera Cela con su Viaje a la Alcarria, retrate sus lugares y sus gentes.
    Muy curioso también que nunca se hayan dejado de celebrar sus fiestas.
    Como siempre, gran trabajo de investigación el que has realizado para completar la entrada.
    Un abrazo, amigo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los Montes y Urdiales han llevado vidas paralelas en cuanto a despoblación, malas comunicaciones, rehabilitación parcial de algunas casas y mejora de las comunicaciones. Su arquitectura es de la misma tipologia.
      Yo te puedo dar razón de alguna de las gentes de estos dos pueblos y te puedo decir que en cada uno de ellos sin conocerme de nada una casa me abrió sus puertas y me ofreció un rico café al amparo de una amigable charla.
      Un abrazo Antonio.

      Eliminar
  17. Hola Faustino,como te comenté en mayo del 2013,me quedé prendado de esta preciosa población Leonesa,por fín y si no ocurre algún imprevisto,tengo pensado pasar próximamente unos días por Astorga y Castrillo de los Polvazares entre otros,ni que decir tiene que Los Montes de la Ermita es el que tengo en primer lugar para visitar,gracias a tu fantástica página sobre pueblos deshabitados,,un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buena elección si has decidido que este bellísimo pueblo sea el primero en visitar en tu próxima visita por tierras leonesas.
      Cerca tienes el pueblo de Urdiales de Colinas que rivaliza en belleza y magia con Los Montes.
      Colinas del Campo de Martín Moro como puerta de acceso a ellos bien merece una visita.
      Al otro lado de la sierra pero por distinto acceso tienes otro pueblo de primera categoría: Primout, deshabitado en su día pero recuperado desde hace unos años.
      Y no hay que olvidar a uno de los lugares que has mencionado: Castrillo de los Polvazares, maravilloso pueblo maragato, uno de los más bonitos de España.
      Que disfrutes mucho de tu periplo viajero por unas preciosas tierras que nunca defraudan.
      Un abrazo Roberto.

      Eliminar
  18. Gracias Faustino,soy leonesa y mitad berciana, pero ha sido por ti que tuve conocimiento sobre Montes y Urdiales; ayer tuve la oportunidad de acercarme a Montes y ha sido un sueño culminado. Lástima que para ir a Urdiales ya se nos hizo tarde...pero estoy deseando ir :).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguro que se te presentará pronto la ocasión de visitar Urdiales.
      Si has conocido uno, las ganas de conocer el otro aumentan porque son pueblos gemelos en belleza y encanto.
      Tanto Los Montes como Urdiales nunca defraudan al visitante.
      Gracias por dejar tu comentario.
      Un cordial saludo.

      Eliminar
  19. Alguna de las personas que nació o vivió en Los Montes me gustaría que se pusiera en contacto conmigo en el correo electrónico que hay en la columna de la derecha. Gracias.

    ResponderEliminar
  20. Me llamo Isabel mi opinión es muy bonito el pueblo mis abuelos vivieron allí con mi madre y mi tío un saludo para todos.

    ResponderEliminar